Málaga

Cultura declara BIC la Farola de Málaga y arroja más dudas sobre la torre del puerto

  • La protección rechazaría la construcción de edificios que alteren el entorno visual del faro, aunque estén alejados

  • Considera que tiene valor “histórico, artístico y técnico”

Ciclistas pasando por delante de la Farola.

Ciclistas pasando por delante de la Farola. / Marilú Báez

El nuevo movimiento del Ministerio de Cultura para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Farola de Málaga, vuelve a arrojar dudas sobre el futuro del proyecto de la torre de 116 metros de altura en el puerto. Según el informe de la Real Academia de la Historia que justifica su declaración como BIC, este faro posee un carácter emblemático en su función y arquitectura en el marco urbano de Málaga, al menos desde hace doscientos años. Por su parte, el informe de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando destaca el alto valor del monumento dentro de la historia de los faros españoles.

Según el documento para incoar la declaración como BIC, publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la Farola gozaría protección especial no solo en lo que se refiere a su edificio físico, sino también a su entorno visual, algo que podría poner en riesgo la viabilidad del hotel rascacielos que se proyecta sobre el dique de Levante. Así, señala que la protección que se da a la Farola, en la categoría de monumento, abarca la parcela circular que la enmarca a modo de rotonda. Y, junto a lo anterior, añade que “más allá de esta delimitación física, es imprescindible el respeto por el entorno visual del faro”.

Asimismo, precisa que “no hay que olvidar su relación con el conjunto histórico de la ciudad de Málaga, no solo física sino también histórica, cuyos valores edificatorios, monumentales, artísticos, etnológicos, ambientales, históricos y paisajísticos fueron destacados en el Decreto 88/2012, de 17 de abril, por el que se inscribió en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz”. Se recuerda, asimismo, que según lo establecido en la Ley de Patrimonio Histórico Español, se “prohíbe toda construcción que altere el carácter de los monumentos declarados bien de interés cultural o perturbe su contemplación”. Es más, en el caso de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz se especifica que esto incluiría no solo a los inmuebles más cercanos, sino también a los “no colindantes o alejados”, lo que podría incluir al futuro hotel del puerto.

Para Juan Antonio Triviño, presidente de la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte, colectivo desde hace años se opone a la construcción de este hotel, los argumentos son “claros”. “Se detalla con todo lujo y se habla de entorno, y se entiende como entorno a todo lo que afecta al paisaje. Nadie puede discutir que el entorno de la Farola se ve gravemente afectado y empequeñecido con respecto al mamotreto que se quiere poner al lado”, afirmó, insistiendo en que esto debería llevar a “demoler” el proyecto de la torre.

“Esperamos que el Ayuntamiento y la Junta no se empeñen en seguir adelante y se quieran llevar al debate político algo que tiene fundamentos culturales, históricos, paisajísticos y de patrimonio industrial, como queda claramente plasmado en el BOE”, concluyó, confiando en que “se vuelva al camino de la sensatez”. En cualquier caso, Triviño recordó que el proyecto tendría que pasar el filtro del Consejo de Ministros, “donde está Cultura”, y que sería “contradictorio” que recibiera su respaldo después de haber dado este paso de proteger a la Farola como BIC y del expediente por expolio al patrimonio histórico –que aún está por resolver– abierto también por Cultura el año pasado y en el que ya se hablaba del posible impacto de la torre en el patrimonio de la ciudad.

En cambio, el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, consideró que la protección como BIC para la Farola no pone en riesgo el proyecto de la torre en el dique de Levante. “En principio no tiene por qué afectarle, habrá que leer en detalle los informes”, declaró, al tiempo que dijo que el Puerto en todo momento “ha ido de la mano de Cultura”. “En las reuniones, lo que hemos hablado tanto con el Ministerio como con la Academia de San Fernando es que no debería haber afectación sobre el proyecto”, aseguró. Es más, según explicó Rubio, en dichos encuentros se llegó a la conclusión de que “lo que afectaba a la Farola eran los edificios de la Malagueta, no la futura torre del puerto, que estaría mucho más lejos”.

El expediente publicado en el BOE –sobre el que se abre un plazo de alegaciones de un mes– concluye que la delimitación del entorno de la Farola “debe entenderse desde un punto de vista holístico, cara a evitar la desaparición no solo física, sino también conceptual del bien como elemento emblemático y representativo, debida a intervenciones invasivas en el paisaje. Este paisaje debe ser protegido”.

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