La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha reclamado que de forma urgente se reemplace el material deteriorado en el servicio de cocina del Hospital Clínico Universitario de Málaga, que, según señalan, está provocando incidencias y dificultando el trabajo diario de los profesionales de la unidad, que ni siquiera cuentan con una batidora de mano para preparar los menús. Por su parte, el hospital niega incidencias puesto que "hay una máquina homologada" para triturar dietas e indica que está pendiente de recibir los nuevos aparatos, ya encargados.   

El sindicato señala que la plantilla de este servicio, conformada por cinco cocineros y cuatro pinches por turno, "lleva meses lidiando con las carencias y los numerosos desperfectos en el material para llevar a cabo sus funciones, como bandejas de horno deterioradas por el uso, que ya no se ajustan adecuadamente y que han provocado golpes y quemaduras a los trabajadores".

A ello se ha sumado esta semana la avería de la única batidora de mano que quedaba en funcionamiento -las otras dos llevan rotas varias semanas-, por lo que los trabajadores han tenido que recurrir a la trituradora industrial, empleada para procesar grandes cantidades de alimentos, que por su mayor tamaño y peso no puede ser manejada con la agilidad con la que se emplean las batidoras de mano.

CSIF critica que el trabajo diario en el servicio de cocina del Hospital Clínico se está viendo muy entorpecido por esta incidencia, al tiempo que señala que puede afectar igualmente a la atención que reciben los usuarios. Al respecto señalan que la dieta forma parte del proceso de recuperación de los enfermos hospitalizados, muchos de los cuales deben consumir alimentos con determinado nivel de procesamiento por indicación médica.

La semana pasada, CSIF reclamó soluciones urgentes a los responsables del servicio "sin que hasta la fecha se hayan dado pasos por parte del centro hospitalario para reemplazar el material deteriorado".

El sindicato señala que ante esta situación, los trabajadores "se han visto obligados a aportar sus propias batidoras de mano para sacar adelante el trabajo diario del servicio de cocina, que se está prestando con relativa normalidad gracias a la dedicación de sus profesionales. No se trata de un hecho aislado, sino que es habitual que los profesionales tengan que llevar sus propios utensilios para poder prestar servicio ante la dejadez por parte de la Administración".

"La central sindical considera inadmisible que los responsables del centro hospitalario hagan oídos sordos a las peticiones para solventar esta situación, obviando los inconvenientes tanto para los trabajadores como para el servicio de cocina y los pacientes", apuntan. Finalmente, el sindicato advierte de que esta situación no puede prolongarse por más tiempo, obstaculizando el trabajo diario en un servicio que prepara y distribuye más de 600 comidas diariamente en cada turno de almuerzo y cena a los pacientes hospitalizados.

Por su parte, el hospital señaló que el servicio de Cocina se encuentra pendiente de recibir nuevas batidoras. El centro aseguró que "no se han producido incidencias en cuanto a las dietas que precisan ser trituradas, ya que se encuentra funcionando de forma provisional una máquina homologada para realizar el servicio". Además, precisó que las batidoras antiguas serán reemplazadas "lo antes posible ante la imposibilidad de reemplazar las piezas por obsolescencia".