Entre Descartes y la Pasionaria

Primera jornada de la selectividad

Primer día de exámenes entre nervios para descubrir, finalmente, que las pruebas no son tan complicadas como temían, aunque algunos alumnos echaron mano de la artillería pesada en forma de chuletas

Estudiantes, ayer, realizando los primeros exámenes de la Selectividad.
Encarna Maldonado / Málaga

17 de junio 2009 - 01:00

"El saber no ocupa lugar" repite Miguel González . Él no pudo ir a la universidad. "Con 10 ó 12 años ya trabajaba y sólo podía acudir a la escuela por la noche". Sus hijos serán los primeros universitarios de la familia. Desempleado tras una vida de trabajo en la construcción, ayer acompañaba a su hijo Juan Antonio a los primeros exámenes de Selectividad. "Ha estado nervioso durante los últimos días. Es buen estudiante pero tiene miedo de suspender y, la verdad, es que la madre y yo también estamos nerviosos", admite.

El chico está a la espera de conocer las notas para decidir la carrera que cursará aunque su padre pronostica que "mientras yo pueda pagarlo y él quiera seguirá estudiando".

David Díaz Monroy es compañero de Juan Antonio en el instituto Los Montecillos de Coín y está razonablemente satisfecho de las primeras pruebas que ha realizado. "Ha sido más fácil de lo que esperaba. Siempre te dicen que es muy difícil, pero lo cierto es que más que el examen te intimida que no conoces el sitio ni el proceso, porque es una prueba más como tantas de las que hemos hecho en segundo de Bachillerato".

A primera hora se enfrentaron a un texto a elegir entre un artículo periodístico sobre el plan Bolonia o un extracto de La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza. Después tocó Historia, con las opciones de la crisis colonial española o la Guerra Civil y, alternativamente, Filosofía, donde podían escoger entre Kant y Descartes.

David eligió Descartes y durante una hora "rellenó siete carillas de folio sin tachones y con buena letra". El texto hablaba de "los tres tipos de sustancia: la pensante (el yo), la extensa (el cuerpo) y la infinita (Dios). Lo importante es saber en qué parte de Descartes se sitúa el texto y relacionarlo".

Cuando terminen los exámenes confía en alcanzar la nota suficiente para estudiar Enfermería, una de las titulaciones con la nota de corte más elevada.

Carolina, de Alhaurín de la Torre, optó por Historia, concretamente por el siglo XIX "porque en el instituto sólo nos hemos preparado un siglo. Así son sólo seis temas y la profesora eligió el XIX en vez del XX".

Confiesa que el examen sobre el estilo periodístico y el plan Bolonia le salió mucho mejor porque "aquí me he liado un poco con tantas fechas y cambios de Gobierno". También perdió un poco los nervios observando las maniobras de su compañero de pupitre mientras se pasaba las chuletas de un pie a otro. "Es que si lo pillaban podían pensar que eran mías".

Carolina ha cursado el Bachillerato de Ciencias Sociales y tiene las ilusiones puestas en alcanzar una calificación suficiente para estudiar Magisterio de Primaria o Infantil. También Juan Ignacio Benítez quiere ser maestro, aunque en su caso de Inglés y, minutos antes de empezar esta prueba, que junto a la de Matemáticas se revela como la más difícil para los estudiantes, se mostraba sobrado en lengua extranjera: "El Inglés se me da muy bien, siempre saco sobresaliente".

Cristina Díaz y su compañero en el Instituto Pablo Picasso Johnatan Díaz tienen dificultades para situar la pregunta de la crisis colonial española de finales del siglo XIX. "Es que ni la he mirado, porque me preparé el siglo XX", así que eligieron el texto de la Guerra Civil que se acompañaba de una imagen de Dolores Ibarruri Pasionaria alusiva a su mítico grito "¡No pasarán!", lema forjado durante la defensa de Madrid que se convertido en seña de identidad antifascista.

Cristina Díaz confiesa que durante los últimos días ha estado preocupada y que la noche del lunes al martes no podía dormir nerviosa por este proceso selectivo que le permitirá estudiar Educación Social si alcanza nota suficiente y, si no, Derecho.

Explica que algunos compañeros han llevado al examen cruces e imágenes de santos aunque ella, a pesar de los nervios no necesita. En el fondo, confía formar parte de ese más de 90% de estudiantes que cada año logran superar la selectividad, una prueba que en el fondo sólo tiene la utilidad de cribar el acceso a los títulos universitarios más demandados.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último