Drones para despegar un negocio

Venden estos aparatos aéreos no tripulados en España y Sudamérica a constructoras para topografía y también han sido adquiridos para seguridad o plantas fotovoltaicas

Miguel Torres, Ramón Martínez, Manuel de la Torre y Federico Alva muestran un dron en el PTA.
Miguel Torres, Ramón Martínez, Manuel de la Torre y Federico Alva muestran un dron en el PTA.

Empezó siendo un producto para uso interno y al final ha acabado como una de las principales líneas de negocio de la empresa. Los drones (vehículos aéreos no tripulados) están ahora de moda y la firma malagueña ATyges es uno de los principales referentes en España, hasta el punto que le están comprando sus drones las principales constructoras españolas -la última ha sido Ferrovial esta misma semana- y grandes compañías sudamericanas. "Este año estaremos cerca de duplicar la facturación y un 30% procede del extranjero", apunta Federico Alva, uno de los socios de la compañía. Facturan en torno a 400.000 euros.

Federico Alva, Ramón Martínez, Manuel de la Torre y Miguel Torres fundaron la empresa en 2011 y, por ahora, están satisfechos con el resultado. El camino no ha sido nada fácil. Son ingenieros y trabajaban todos en una misma compañía en el mundo de la construcción. Vieron que el sector flaqueaba y decidieron montar algo por su cuenta, aprovechando su amplio conocimiento en construcción industrial y una amplia cartera de clientes. "Hemos sido una empresa nacida completamente de la crisis y nos hemos adaptado a las circunstancias. Pensábamos que éramos mejores juntos que por separado, hemos echado muchas horas de trabajo y nos hemos autofinanciado a pulmón, por lo que ha sido duro", explica Alva. Han ido paso a paso, sin estridencias, y de hecho tienen una oficina en el BIC Euronova del PTA, una incubadora de empresas. Tienen la ilusión de crear más empleo en el año 2015, aunque aún es pronto para saber si lo podrán hacer.

ATyges empezó como una ingeniería pura y dura y no han abandonado esa labor. Recientemente han trabajado, por ejemplo, en el montaje de una vivienda en Málaga capital que es completamente autosuficiente desde el punto de vista energético y no necesita estar conectada a ninguna compañía eléctrica. Pero se han hecho conocidos por ser uno de los principales fabricantes de drones de España y Europa.

Ramón Martínez, uno de los socios fundadores, es aeromodelista desde que era niño y pensó que podía aplicar esa afición al trabajo con la creación de drones. "Empezamos hace seis años para nuestro propio uso, para hacer controles de obra con carácter interno, pero vimos que podíamos generar más ingresos y creamos hace cuatro años una línea de negocio especializada en drones", subraya Alva. Cada dron cuesta entre 12.000 y 20.000 euros y, además de la venta, los dueños de ATyges explican que su principal valor añadido frente a la escasa competencia existente a escala industrial es que "hacemos paquetes a medida a terceros".

Se utiliza habitualmente en la construcción para hacer topografía, pero el dron tiene muchas utilidades. En Perú les compraron uno para seguridad ciudadana (control policial), la Junta de Extremadura les adquirió otro para rescatar a personas extraviadas en el campo, o en Chile tienen uno para controlar instalaciones fotovoltaicas. Al dron se le puede incluir cámara de fotografía y video y eso aumenta las posibilidades.

El mundo de la publicidad también se ha interesado. ATyges ha trabajado para anuncios de Heineken u Honda. "En el caso de Heineken nos llamaron un jueves porque necesitaban un dron con un sistema especial de seis cámaras para grabar ese mismo fin de semana. Querían tomar imágenes del sol, el agua, la nieve, el desierto y el campo en Andalucía. Nunca he hecho más kilómetros en mi vida en menos tiempo", recuerda Alva con una sonrisa.

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