Dueños de Las Protegidas

Había perdido toda esperanza de que la casa en la que vivía pudiese llegar a ser suya. Más de 50 años ha tardado Carmen Castillo, una mujer de 86 años, en firmar las escrituras de la casa en la que vive desde 1954, ubicada en la barriada de Las Protegidas en el Palo. Ayer fue uno de los días "más felices" de su vida. Abuela y nieta rubricaron los documentos que acreditan que la vivienda es propiedad de ambas. "Estoy muy contenta e ilusionada", afirmó la mujer tras la firma. Como ella, otras cuatro familias de la zona rubricaron la compra de sus viviendas. Se tratan de las primeras escrituras que se firman en Málaga tras el proceso de enajenación iniciado hace unos meses y que afectará a un total de 215 viviendas de la barriada.

Las viviendas se construyeron entre 1941 y 1945 y sus moradores obtuvieron el título de beneficiario expedido por la Junta de Gobierno de la Obra Provincial de Falange. "Cuando nos dieron las casas no tenían ni luz ni agua. Tuvimos que ponerlo nosotros. Pagábamos unas cinco pesetas de alquiler y al cabo de los años se aumentó a diez pesetas", recuerda Carmen Castillo, quien afirma que ha pasado prácticamente toda su vida en esa casa.

"La Falange construyó estas viviendas para familias pesqueras de la zona", explica Fernando Mérida, otra de las personas que ayer firmó las escrituras de la casa que, en su caso, adquirió hace unos quince años.

"Por fin llegaron los Reyes Magos", exclamó Ana Santos momentos antes de firmar las escrituras. Adquirió su vivienda hace 18 años. "La casa estaba en bastante mal estado. Tuvimos de derribarla y construirla de nuevo. Aunque no tuviésemos escrituras siempre ha sido nuestra casa, en la que hemos vivido", afirmó la mujer, quien reconoció haber pensado que nunca firmaría los documentos de propiedad.

María Bravo confiaba en que "un año u otro llegarían las escrituras". "Estoy muy contenta. Es un sueño hecho realidad", reconocía la mujer, que vive en otra de las viviendas de Las Protegidas desde hace más de 20. La misma felicidad irradiaba Carmen Céspedes, quien tras 30 años viviendo en una de las casas de la barriada, "por fin" se ha convertido en propietaria.

Ana Calle deberá esperar una semana más. Ayer estaba prevista la firma ante notario en la Subdelegación del Gobierno de seis familias, pero finalmente fueron cinco, debido a un cambio que Ana Calle comunicó a última hora sobre los futuros propietarios de la vivienda. El delegado de Economía y Hacienda, José Antonio Entrena, ante la presencia del subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, indicó que la próxima semana estará modificada la escritura para que pueda ser firmada.

Los precios de estas viviendas ha oscilado entre los 4.900 y los 10.400 euros debido a estar ocupadas desde hace mucho tiempo por los beneficiarios. De las 215 viviendas, 194 están preparadas para su venta y 171 familias de inquilinos han solicitado al Estado su compra. La mayoría de estas viviendas fueron inscritas por el Estado previa segregación y declaración de obra nueva de las mismas y falta por regularizar la inscripción registral de 21 viviendas.

La mayor parte de las casas están ocupadas en la actualidad por los que recibieron los títulos de beneficiarios, y en otros casos, por sus sucesores o allegados.

Estas cinco familias son las primeras en convertirse en propietarias de las viviendas en las que residían desde hace años. En los próximos días se procederá a la firma de las escrituras de otras cincuenta.

Tras finalizar el acto, López Luna quiso facilitar a las familias y manifestó que espera que "no se haga negocio con las viviendas" y que las familias "vivan sus casas" y disfruten "porque ya no son beneficiarios sino propietarios con plenos derechos".