Los padres de alumnos del colegio Domingo Lozano de Málaga capital, centro que cerró la semana pasada por tener una cimentanción deficiente y poder generar problemas en el futuro, terminan el año con novedades sobre el futuro de sus hijos: la Delegación de Educación se abre a estudiar la reubicación de los 265 escolares en los colegios Luis Braille y las antiguas dependencias del Rafael Dávila (que cuenta en su haber con espacio sin uso) de cara al próximo curso. En contraposición a como se encuentran divididos ahora: entre el propio Luis Braille y el Ciudad de Popayán. Y también tras rechazar agruparlos a todos, por la excesiva sobrecarga que suponía, en el centro Antonio Machado, que además comparte su espacio por las tardes con el Conservatorio Elemental de Música. 

Aunque la petición de los padres es que el centro "se reubique en un solo sitio". Aspecto que ya han transmitido al delegado, acompañado de una serie de propuestas. "La opción del Luis Braille es la más rechazada por las familias, ya que nos pilla muy lejos". 

Asimismo, Educación valorará uno a uno los casos de los alumnos que son hermanos y ahora mismo se encuentran separados con el fin de reagruparlos en otros centros de acuerdo a su disponibilidad. Algo que desde el AMPA valoran negativamente; toda vez que entienden que la dispersión contribuiría a "una pérdida del alumnado que pondría en riesgo el futuro del colegio", en palabras de Juan Carlos Campoy, portavoz de los padres.

El AMPA, además, ha realizado este viernes una manifestación que se ha iniciado en el propio centro y ha llegado hasta la Delegación; con el fin de hacer oir sus propuestas. 

Por su parte, los compromisos de Educación llegan tras una reunión, también este viernes, entre la Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la provincia, en la que han participado el delegado territorial, Miguel Briones, y responsables del servicio de Planificación y de la asesoría jurídica; las concejalas de Urbanismo, Carmen Casero, y del Distrito Cruz de Humilladero, Teresa Porras, así como técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga; la directora del CEIP Domingo Lozano, Sylvia Frey; representantes vecinales y de los padres del centro.

Un encuentro en el que las autoridades también han trasladado a los afectados por el cierre información detallada de la situación y las medidas adoptadas; al tiempo que las familias han expuesto su postura al respecto. Así, han recibido por parte de los técnicos de Urbanismo una explicación detallada de la situación del edificio, compartiendo los datos de los últimos informes realizados y que aconsejaron su cierre.

En las distintas reuniones previas al presente mes de diciembre con la comunidad educativa del colegio Domingo Lozano, ya se fue trasladando toda la información técnica derivada de los estudios realizados, quedando a expensas de los estudios geológicos y patológicos encargados por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, prevista como fecha límite para abril de 2024. La aceleración de estos trabajos técnicos y sus resultados han permitido la adopción de la medida propuesta de forma inmediata.