Justo hace un año tomaban posesión de sus escaños en el Congreso de los Diputados y el Senado los quince representantes elegidos por los votantes malagueños en las urnas en las elecciones generales de noviembre de 2019. Un ejercicio claramente marcado por la crisis sanitaria del Covid-19, que también se deja sentir en la actividad de los representantes institucionales de la provincia. No sólo por la temática de muchas de las iniciativas impulsadas, sino también por el hecho de que durante semanas estuvieron ausentes de la labor parlamentaria.

El acercamiento a la tarea protagonizada por todos y cada uno de ellos viene a constatar lo que acaba convirtiéndose en habitual mandato tras mandato: el trabajo en forma de preguntas orales y escritas, solicitudes de informe... varía sustancialmente en función del color político, principalmente, de los diputados. Quienes en tiempos de ejecutivos liderados por el PP asumieron un papel casi residual en su labor de control, ahora elevan el tono de sus reclamaciones. Y a la inversa ocurre con los representantes socialistas que, ahora, con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, ofrecen un perfil ciertamente secundario.

Atendiendo exclusivamente a los valores numéricos, el conjunto de once representantes malagueños en la Cámara Baja ha sumado a lo largo de este primer año de legislatura 4.069 preguntas para contestación escrita del Gobierno, 32 preguntas orales (ya en el Pleno o en comisión), y 207 solicitudes de informes.Esto en el global.

Sin embargo, el desglose confirma que son los diputados de Vox los más activos y con diferencia. Es particularmente reseñable la tarea de Patricia Rueda, quien fuera candidata de la formación en los comicios generales en la provincia. De acuerdo con los datos registrados en la web del Congreso, Rueda es responsable de 1.549 preguntas escritas, 12 preguntas orales y 137 solicitudes de informes.

Es con diferencia la diputada más activa. Le sigue su compañero de partido, Rubén Manso, que firma 689 preguntas escritas y siete solicitudes de informes. Bien es cierto que algunas de las iniciativas impulsadas tienen relación con otras provincias que no son Málaga o con asuntos de índole nacional.

Contrasta esta acción con la de los cuatro diputados socialistas, que suman 224 preguntas escritas. De ellas, 88 llevan la rúbrica de María Dolores Narváez; 74 de José Carlos Durán, 27 de Fuensanta Lima y 55 de Ignacio López.

Los tres representantes del PP han impulsado 756 preguntas escritas. Se da la circunstancia, algo habitual en la labor parlamentaria, que buena parte de estas interpretaciones son idénticas, ya que suelen ser firmadas por los tres diputados. Pablo Montesinos, quien fuera cabeza de cartel por los populares, firma 297 de estas preguntas; Carolina España, 225, y Mario Cortés, 234.

Los otros dos representantes por Málaga son Guillermo Díaz, de Ciudadanos, que ha formulado este año 73 preguntas escritas, cuatro preguntas orales y ha solicitado dos informes, y Alberto Garzón, ministro de Consumo. En su caso, su actividad parlamentaria queda reducida a dos preguntas escritas.

¿Qué ocurre en el Senado? En la Cámara Alta, como ya ocurriera en su tiempo como miembro del Congreso, destaca la labor de Miguel Ángel Heredia, uno de los tres senadores elegidos por el PSOE. Es responsable de 829 preguntas escritas y 14 comparecencias de miembros del Gobierno en comisión, entre otras acciones. Sus dos compañeros de siglas, José Aurelio Aguilar Román y Estefanía Martín Palop son autores de 34 y 121 preguntas escritas, respectivamente.

Por su parte, la única senadora del Partido Popular, la también alcaldesa de Marbella, María Ángeles Muñoz, puede presumir de una labor ciertamente reducida en lo que a iniciativas se refiere. Según los datos recogidos en la web de la Cámara Alta sólo ha registrado 18 preguntas escritas y otra iniciativa.