Fraile aviva el fuego en el PSOE por el "asqueroso clientelismo"

El exalcalde de Ronda, exsecretario general del PSOE y expresidente de la Diputación de Málaga, Juan Fraile, avivó ayer el fuego que el martes por la noche encendió el también expresidente de la Diputación Salvador Pendón, que en un durísimo blog culpó al secretario provincial del partido, Miguel Ángel Heredia, de intentar comprar su silencio en mayo ofreciéndole liderar la candidatura al Senado. El histórico militante socialista aseguró que la práctica denunciada por Pendón ha sido la "estrategia habitual" empleada por la dirección provincial. "Lo que dice Pendón es la verdad. No dice ni una sola mentira. Si algo caracteriza a esta dirección es el intento de comprar la voluntad a través del ofrecimiento de cargos. Ahí está el ejemplo de Salvador, pero si los compañeros dieran un paso al frente y hablaran habría más de quinientas situaciones iguales. Ése es el arqueroso clientelismo para obtener el silencio de los demás".

Cuestionado por el mensaje de unidad que salió de la ejecutiva provincial celebrada el martes por la mañana, Fraile minimizó su importancia. "El máximo órgano del partido es el comité provincial. ¿Por qué no se convoca y se debate a tumba abierta? Existe un déficit democrático escandaloso", zanjó el histórico socialista.

Las declaraciones de Pendón, en las que acusaba a Heredia y su número 2, Francisco Conejo, de irresponsables, cínicos y ventajistas, corrieron como la pólvora en el sector más crítico del partido. "A mí me parece gravísimo lo que ha denunciado Pendón y la dirección del partido debería salir a la palestra", aseguró Diego Martín Reyes, secretario de la ejecutiva municipal. Pese a su invitación, el mutismo fue absoluto ayer en Fernán Núñez, sede del partido en Málaga, y tanto Heredia como Conejo rehusaron realizar declaraciones al respecto.

Lo que ha molestado a la corriente crítica del partido es que la dirección provincial, con su mensaje de unidad en torno a la figura del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, trate de cuestionar su apoyo al secretario general de los socialistas andaluces. "Los que somos críticos o se nos ha autoproclamado como críticos mantenemos nuestro total apoyo a la figura de Griñán. Ahora bien, la unidad no se puede confundir con el silencio en Málaga", reflexionaba ayer Martín Reyes, que también cuestionó el mensaje de la ejecutiva: "Me pareció autocomplaciente e insuficiente y no pone remedio a una situación que no es buena para el partido".

El exvicesecretario general del PSOE José Aurelio Román también compartió las críticas de algunos de sus compañeros de partido. Pese a que no quiso valorar las declaraciones de Pendón -emplazó a Heredia y a Conejo a responderlas-, Román se mostró muy irónico: "Como socialista me siento muy tranquilo después de saber que en 38 provincias españolas los resultados cosechados por el partido fueron peores. Eso quiere decir que hay un mayor margen de caída". Tras esa licencia, el militante socialista volvió ayer a emplazar a la dirección provincial del PSOE a sentar las bases para regenerar el partido. "No podemos seguir tomándole el pelo a los militantes. Si no cambiamos de mensaje y de personas, ¿cómo nos van a votar", se llegó a preguntar Román.

Pese a esa corriente crítica contra la dirección provincial del partido tras los resultados del 22-M y del 20-N, la ejecutiva regional del PSOE cerró filas ayer en torno al liderazgo de Heredia. "Es el momento de la unidad del partido. Ya lo dejó muy claro el propio Griñán", aseguró ayer el secretario de Comunicación del PSOE-A, Miguel Ángel Vázquez. Sobre las acusaciones de Pendón, prefirió no hacer valoraciones y se limitó a señalar que las opiniones hay que vertirlas en los órganos "convenientes". Otro miembro de la ejecutiva regional indicó que es el "momento de bajar el balón al suelo y no de subirlo" por el momento convulso que vive el partido tras la debacle electoral.

En el PSOE andaluz tratan a toda costa de cicatrizar las heridas que los dos procesos electorales han dejado entre la militancia. El objetivo de Griñán, según apuntan fuentes socialistas, es el de aparecer ante la opinión pública como el líder de un partido "unido".