El Gobierno y la Diputación dejan en evidencia a la Junta al impulsar depuradoras pendientes

El compromiso del Gobierno central y la Diputación provincial de Málaga de impulsar las 17 depuradoras pendientes en la zona del Genal-Guadiaro puso ayer en evidencia el retraso que acumula la Junta de Andalucía en las obras que aún están pendientes de ejecutar en la provincia para cumplir con el objetivo de lograr el vertido cero impuesto por la Unión Europea para 2015. El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, aseguró que con las obras incluidas en este acuerdo se termina la participación del ente supramunicipal y el Gobierno en el saneamiento integral, aunque recordó aún quedan otras 23 estaciones depuradoras de aguas residuales que corresponden a la Junta de Andalucía. "Apremiamos a la Junta de Andalucía a que haga cuanto antes las obras que tiene pendientes porque lleva recaudados 40 millones de euros desde 2011 con el canon de mejora y sería bueno que fuera empezando porque queda mucho por hacer".

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, reconoció que había un retraso en la provincia por parte del Ministerio de Medio Ambiente en esta materia y aseguró que se ha querido poner al día con la firma de este convenio porque "no podemos retrasarnos más en la depuración de las aguas porque es clave depurar las aguas para el futuro económico de la provincia y su desarrollo".

Las obras, que comenzarán a principios de 2014 y que estarán listas en 2015, supondrán una inversión de 25 millones de euros. De esa cantidad, la Diputación aportará cinco millones y el Ministerio de Medio Ambiente se hará cargo del resto. Casi 22 millones se van a emplear en la construcción de depuradoras y obras complementarias y tres se usarán para puestas en servicio y mantenimiento.