Málaga

Grandes inversores sudamericanos inician su desembarco

  • En menos de seis meses un grupo brasileño se ha quedado con Vialia y uno chileno acaba de adquirir un hotel en Marbella Expertos prevén más movimientos

Latinoamérica lleva varios años creciendo a ritmos importantes y a sus grandes empresas se les ha quedado pequeño sus mercados nacionales. Quieren internacionalizarse, buscar buenas posibilidades de negocio y han puesto a Málaga en el punto de mira. En apenas un año tres grandes corporaciones suramericanas han hecho inversiones considerables en firmas de la Costa del Sol. En agosto del año pasado el grupo mexicano ADO anunció que había adquirido la compañía española de transporte Avanza, propietaria de la firma de autobuses malagueña Portillo. En mayo, la empresa pública Adif y la promotora Riofisa vendieron la concesión del centro comercial Vialia, ubicado en la estación de tren de la capital, a un grupo brasileño por 44 años y 63 millones de euros. El viernes pasado, el grupo inmobiliario La Quinta anunció el traspaso del hotel y el campo de golf ubicado en esa urbanización de Marbella al grupo empresarial chileno Phoenix, aunque no desvelaron el importe de la operación. Y se prevén más movimientos en los próximos meses.

"Igual que los españoles poníamos una pica en México o Argentina para entrar en el resto de Sudamérica, las empresas latinoamericanas están haciendo ahora lo mismo en España para poder acceder al resto de Europa y, en este contexto, están mirando a Málaga por el potencial que tiene", explica Íñigo Molina, director de la consultora CBRE en Andalucía. Precisamente CBRE ha sido la empresa escogida por el grupo inversor brasileño para gestionar Vialia desde el pasado 1 de octubre. "Nuestro objetivo es maximizar los ingresos del centro y dar un buen servicio a los clientes con una oferta variada y de calidad", afirma Molina, quien recuerda que en breve se abrirá un Mercadona donde estaba ubicada la bolera "y queremos incorporar nuevas marcas".

El director gerente de Portillo, Rafael Durbán, defiende por su parte la entrada del capital mexicano en la compañía. "Hemos pasado de una sociedad de capital riesgo a un grupo industrial y el cambio se ha notado en todos los niveles porque ADO está totalmente involucrado, tiene una apuesta de futuro que nos da estabilidad y visión y sentimos que tenemos el apoyo total del grupo", comenta Durbán. El director subraya que las inversiones dependerán de la capacidad de la compañía y de la demanda. Portillo tiene medio millar de empleados y suma unos 15 millones de pasajeros al año.

En el caso de La Quinta, la empresa comunicó el pasado viernes que la venta a Phoenix "se trata de una importante alianza con un grupo empresarial internacional con gran experiencia en desarrollos inmobiliarios, instalaciones de ocio y hotelería de alto standing que asegura la continuidad de los servicios turísticos hasta ahora ofertados al mismo nivel de calidad que hasta el momento". La Quinta es propiedad del grupo Pascual, aunque originariamente fue impulsado por el promotor Ricardo Arranz, dueño del hotel Villa Padierna. Arranz señala que no ha tenido nada que ver en la operación con el inversor chileno, aunque sí destaca que "es un grupo bastante fuerte que está tomando posiciones en España". Arranz apunta que, sobre todo en la zona de Marbella, hay mucho más movimiento desde hace un año, pero no solo de sudamericanos sino de inversores de medio mundo. "Hay un interés desorbitado de todos en general. De gente de Sudamérica, Oriente Medio, Europa, América del Norte... Buscan inversiones en temas turísticos, residenciales, hoteleros y centros comerciales principalmente", añade este promotor, quien, no obstante, cree que hay dos problemas sobre la mesa a resolver. Uno de ellos es dar una mayor seguridad jurídica a la hora de invertir "porque las empresas quieren el proyecto, las licencias y todo muy claro para empezar a desarrollar inmediatamente porque exigen una rentabilidad inmediata desde el momento en el que ponen el dinero. Si no está todo claro ni se molestan en mirarlo". El segundo es que, según Arranz, "hay falta de marketing de la marca Marbella y hay que gastar más en eso".

Una persona que conoce de primera mano el interés de las empresas sudamericanas en España y en Málaga es María Paz Hurtado, presidenta de la comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Málaga. Está gran parte del año viajando, ha realizado varias misiones comerciales a Sudamérica en los últimos años y este 8 de noviembre encabeza otra a Ecuador y Perú junto a otros 18 empresarios malagueños. "Son países que están creciendo y quieren dar un paso más. Cuando vamos a visitarlos sus empresarios nos dicen que les mandemos información sobre Málaga y que les pongamos en contacto con las instituciones locales porque muchas veces el inversor extranjero no sabe muy bien a quién debe dirigirse".

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