Griñán proclama "el punto final" de un "viejo contencioso"

Hace seis meses, el vicepresidente segundo del Gobierno andaluz y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, haciendo de tripas corazón y visiblemente afectado, compareció con la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, para informar sobre la falta de acuerdo entre la Junta y el Estado sobre la cuantificación de deuda histórica andaluza.

Entonces, camino de la puerta de salida, con un incumplimiento estatutario en las alforjas, alguien de su equipo descubrió la oferta realizada por el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, para soltar lastre. Efectivamente, los 900 millones de euros -nunca reconocidos por el Ministerio de Pedro Solbes- no entraban dentro de las previsiones fijadas por el Parlamento andaluz, que cuantificó la Disposición Adicional Segunda entre 1.140 y 1.748 millones de euros.

Ayer, con otro semblante y con la misma ministra, Griñán dio a conocer que, finalmente, la Comisión Bilateral de Cooperación Junta de Andalucía-Estado acordó cifrar en 1.204, 41 millones de euros las asignaciones complementarias a la comunidad que establece la Disposición Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía, conocida política y popularmente como deuda histórica.

Fruto de este acuerdo, el Gobierno liquidará estas asignaciones antes del 20 de marzo de 2010, según establece el Estatuto andaluz, y la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Comunidad Autónoma concretará los medios y procedimientos de pago de la cuantía final, a la que se restarán los 120,2 millones del adelanto aprobado por el Gobierno de Felipe González y abonado un año más tarde por el de José María Aznar y los 300 millones de 2008. En total, a la Junta le queda por percibir 784,21 millones de euros. El fundamento de estas asignaciones ha sido garantizar la prestación de servicios públicos y competencias transferidas insuficientemente a la comunidad autónoma desde 1982. Más del 50% de esas cantidades se destina a vivienda (617 millones). Sólo en este año, la inversión de la Junta en política de vivienda ascenderá a 726 millones de euros. El resto se divide en sanidad (más de 316 millones) y educación (271,2 millones).

Como la cita tenía tintes históricos, el vicepresidente económico de la Junta arrancó parafraseando a Fray Luis de León con un "decíamos ayer" que destacaba la dureza de esta prórroga de seis meses en la que la presión del Gobierno andaluz y la intervención del presidente del Ejecutivo nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, han obrado el milagro de aumentar en 300 millones la cifra final. "El trabajo que se ha hecho justifica todos y cada uno de los euros en los que se manifiesta el acuerdo", subrayó Griñán. Para el tercero del Gobierno andaluz, "estamos hablando del ejercicio de un derecho de origen constitucional que el Estatuto de Autonomía describió de una manera muy concreta cuando aceptó todo lo que históricamente se venía trabajando desde 1994". Griñán insistió en que "la cantidad obtenida" no parte del "voluntarismo de unos y de otros". "No hemos entrado en ninguna subasta… No es fruto de un capricho; es el resultado de la aplicación del Estatuto y de una serie de normas y metodologías que se aprobaron hace 12 años", agregó.

Según el vicepresidente segundo de la Junta, "estamos hablando del punto y final de un viejo contencioso". Previamente, la ministra Salgado declaró que el acuerdo es "importante para Andalucía y para el Gobierno de España", y subrayó que el Ejecutivo ha demostrado que "cumple con los estatutos como leyes orgánicas que son aprobadas por las Cortes Generales".

Griñán volvió a defender la "buena orientación" de la reforma de la financiación autonómica que prepara el Gobierno, "si no se modifica. Tanto el primer documento como el segundo son muy positivos. Garantizan la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan, y, en caso de Andalucía, se incorpora a la población en edad escolar". Asimismo, dejó claro que la Junta no espera una aportación adicional de "no menos de 1.000 millones de euros".

Griñán insistió hasta la saciedad que aún no ha decidido si se dispondrá de los 300 millones de euros procedentes de la deuda histórica incluidos en los Presupuestos de la Junta para 2009. "La cantidad a obtener de la reforma de la financiación será superior a los 300 millones. Por lo tanto, déjenme que yo haga los equilibrios presupuestarios sabiendo que puedo financiar el Presupuesto de 2009 entre esto y la liquidación del sistema de financiación. Ya veremos qué conviene, pero no olvidemos que en 2009 estamos liquidando 2007, que fue un año muy bueno, y que en 2010 se liquidará 2008, que fue un año más bien regular", explicó.

Por último, Griñán se mostró sorprendido de que el PP haya calificado la cifra de la deuda histórica como "cantidad miserable". "En los tiempos que corren, parece un poco ridículo utilizar ese calificativo con 200.000 millones de las antiguas pesetas". Según el vicepresidente andaluz, "la historia del PP con la deuda histórica ya está escrita y se conocerá hasta en los colegios. "Es de hipocresía, mentiras y falsedades", sentenció.