Gruistas denuncian un nuevo "trato de favor" ahora con el director del Distrito Centro

Los gruistas de la capital volvieron a denunciar ayer un nuevo "trato de favor" en lo que a retirada de vehículos se refiere, en este caso señalando al director del Distrito Centro, Francisco Manuel Cantos. Un operario procedió a enganchar un coche mal estacionado en los aledaños de la plaza de la Merced, en una zona reservada para servicio oficial y acabó por soltarlo en la calle de al lado, previa llamada del jefe de Unidad, según explicó ayer Manuel Lima, presidente del comité de empresa de Smassa (Sociedad Municipal de Aparcamientos), vinculado al sindicato CSIF.

En cuanto el operario retiró el vehículo, que se encontraba sin ningún tipo de identificación, y se marchó del lugar, le abordaron varias personas que le indicaron que el coche pertenecía al director del Distrito Centro y después fue él mismo quien se personó ante el gruista, según explicó Lima. Incluso otra grúa que pasaba por allí en ese momento paró cuando se percató de la concentración. Fue en ese momento cuando el trabajador recibió una llamada a su móvil personal -en lugar de al de trabajo- en la que el jefe de Unidad, según denuncian, le indicó que le entregara el coche, a lo que el empleado de la grúa prosiguió desenganchando el coche y devolviéndoselo a su propietario, sin que éste abonara ningún tipo de tasa y quedando anulado el servicio. Todo ocurrió en poco menos de media hora.

El director del distrito en declaraciones a la cadena Ser aseguró que su coche cuenta con autorización para aparcar en la zona en la que se encontraba -servicio oficial- en el momento de su retirada, pero que por un despiste olvidó colocar el documento identificativo, al igual que reconoció que no ha recibido multa alguna por el servicio, que se remonta al pasado mes de abril.

Este es el segundo caso que los gruistas denuncian en poco menos de un mes. El primero fue por la intervención de Teresa Porras, concejal de Cruz de Humilladero, en la retirada de un vehículo que pertenecía a un empresario del barrio. El comerciante realizó una llamada a Porras y ésta pidió a la Policía Local que se personase en el lugar "para que certificara si se estaba siendo correcto en el asunto y ya está", reconoció la edil. Pero la grúa no necesita de presencia policial por el sistema de grúa exprés, que su mismo equipo de gobierno aprobó en el año 2010. La actuación ya había sido autorizada vía temática por agentes municipales. Aún así, la Policía encontró correcta la actuación del gruista, por lo que el empresario tuvo que pagar las tasas de desenganche en la vía pública.

Fue tras este caso, cuando los trabajadores se animaron a enviar un escrito al Ayuntamiento denunciando calles "vetadas", por lo que exigían que se señalara las zonas en las que se puede trabajar en la ciudad.