Málaga

Homenaje a 600 militares y guardias civiles veteranos en Málaga: "Cuando miras atrás notas algo en el corazón"

Desfile de los militares y guardias civiles este jueves en la plaza de la Constitución.

Desfile de los militares y guardias civiles este jueves en la plaza de la Constitución. / GUARDIA CIVIL

Cuando un militar veterano echa la vista atrás y hace un repaso por su trayectoria al servicio de las Fuerzas Armadas españolas es complicado contener las lágrimas. "Notas un algo en el corazón", reconocía emocionado el coronel José Javier Freixas condecorado este jueves en la vigésimo cuarta edición del día que homenajea a las personas que han dedicado gran parte de su vida a la milicia y ya están retiradas. Más de 600 soldados y guardias civiles veteranos han participado en el acto castrense celebrado en la plaza de la Constitución. 

Todos firmes. Con los uniformes impolutos y siguiendo un estricto protocolo, se ha desarrollado la parada militar y el desfile formado por seis bloques de distintas unidades de todo el territorio español. Durante el acto castrense, también se ha izado la bandera nacional e impuesto condecoraciones para honrar a los veteranos. 

El coronel Freixas, presidente de la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil en la delegación de Zaragoza, ha sido distinguido en nombre de la congregación que representa. Su trayectoria en el cuerpo se remonta a 1972, cuando entró como soldado para hacer la mili voluntaria. Ascendió a coronel y llegó a viajar a una misión a Afganistán, donde solo pudo estar ocho días; en un reconocimiento médico le detectaron cáncer de garganta. Tras 39 años de servicio, en 2011, pasó a la situación de reserva. En 2018, se jubiló, aunque no se ha desvinculado del cuerpo. 

El veterano José Javier Freixas. El veterano José Javier Freixas.

El veterano José Javier Freixas. / M. J. DÍAZ ALCALÁ

"Los veteranos mantenemos la condición de compañerismo, nos vemos, hacemos actividades juntos. También tenemos una labor muy importante con los mayores", explica. Pero no solo con ellos -apunta-, sino "con todo aquel que se queda solo, una condición que lamenta "es un mal endémico en la sociedad actual". 

El coronel de infantería Jaime Manuel Marqueta (77), presidente de la Hermandad de Veteranos en Huesca, también ha sido distinguido. En su caso, con la cruz al mérito naval. Su trayectoria fundamentalmente ha estado ligada a los helicópteros y la montaña. También a El Sáhara, Bosnia y Herzegovina, Irún (País Vasco), Islas Baleares, Barcelona, Madrid y Melilla, entre otros destinos por los que ha pasado. "He trasladado a periodistas, obispos y enfermos". Ha participado en evacuaciones e incendios. Hasta "ha hecho los viajes del Papa", recuerda su mujer. 

De la Torre entregando la cruz al mérito naval al veterano Jaime Manuel Marqueta. De la Torre entregando la cruz al mérito naval al veterano Jaime Manuel Marqueta.

De la Torre entregando la cruz al mérito naval al veterano Jaime Manuel Marqueta. / GUARDIA CIVIL

Aunque agradece las vivencias, confiesa momentos en los que su vida ha peligrado. Durante su etapa en El Sáhara relata que se metió en un campo de minas para intentar salvar a cinco personas. "Cuando entramos, estaban muertos y tuvimos que recogerlos", continúa narrando. "Cómo estarían los cuerpos, que tuvimos que apagar el fuego con los extintores del helicóptero. Es la experiencia más dura que he vivido", lamenta. 

Marisol Vázquez (69) no se separa de su lado. En ocasiones, lo ayuda a recordar. Y es que igualmente importante es la labor de acompañamiento y sustento de las familias de los miembros de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, las historias más duras, en las que la vida de su marido ha peligrado, las ha conocido con los años. Además, cuenta que "de 363 días al año, 190 estaba fuera de casa. Eso se lleva muy mal. Es muy duro". Con varios hijos, reconoce la complejidad de conciliar, pero también de sobrellevar la preocupación. "Cuando estuvo destinado en Colmenar Viejo (Comunidad de Madrid), tenía colón irritable porque vi accidentes gordísimos de helicópteros", señala.  

Marisol Vázquez junto a su marido. Marisol Vázquez junto a su marido.

Marisol Vázquez junto a su marido. / M. J. DÍAZ ALCALÁ

Aunque su esposo ya está retirado, el desasosiego no ha cesado, pues una de sus hijas ha adquirido los valores castrenses inculcados por el coronel Marqueta. Con tan solo 21 años, Verónica ingresó en la Armada. Durante estos años -en la actualidad tiene 45- ha formado parte de la compañía de Inteligencia del Tercio de la Armada (Tear) y fue miembro del jefe del Estado Mayor. En 2008 recibió el primer premio Soldado Idoia Rodríguez, mujer en las Fuerzas Armadas, un galardón concedido por el Gobierno para reconocer la labor de aquellas personas -tanto militares como civiles- que hayan llevado a cabo actuaciones ejemplares para potenciar el papel de la mujer o apoyar la igualdad de oportunidades. Y es que fue la primera oficial de carrera de la infantería de marina española.

La intranquilidad de sus progenitores, sin embargo, no nubla el orgullo que expresan hacia ella. Su madre afirma que pocas personas están dispuestas a "dar todo por España como lo hace ella". Su padre asegura sentirse satisfecho de que ha crecido lo que algún día sembró.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios