Javier Imbroda y Guillermo Díaz pasan a formar parte de la dirección nacional de Ciudadanos. El presidente de la formación, Albert Rivera, anunció este lunes ante el consejo general la incorporación de 22 nuevos miembros en un momento de crisis interna en la que las dimisiones se han convertido en un goteo constante. Imbroda, consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía y el diputado nacional por Málaga Guillermo Díaz pasan de esta forma a ubicarse en el núcleo duro de Rivera.

Imbroda era conocido por su faceta como entrenador de baloncesto, pero su carrera política ha corrido como la pólvora convirtiéndose en una figura de confianza de Rivera. Ya concurrió a las elecciones andaluzas por Ciudadanos como independiente y hace apenas un mes que se afilió a la formación naranja en señal de apoyo a “un proyecto y un liderazgo injustamente tratados”, tal y como expresó a través de redes sociales.

Por su parte, Díaz, es diputado en el Congreso desde 2016, tras encabezar las listas como número 2 de Ciudadanos en las generales y se ha convertido en un político de relevancia en la provincia y en la Cámara, donde sus intervenciones no pasan desapercibidas, siendo candidato a diputado revelación en 2018.

Así, tanto Imbroda como Díaz forman parte de la veintena de nuevos miembros de la ejecutiva, que junto a los 33 con los que contaba actualmente suman medio centenar de dirigentes. Para tal ampliación se aprobó la reforma del estatuto que permite aumentar el número de integrantes del órgano, cambio que el líder de Ciudadanos argumentó en que el partido necesita crecer y ampliar sus órganos tras las pasadas elecciones.

Entre los cambios se han producido cinco ceses, dos de ellos dos de las voces más críticas del partido al cuestionar la estrategia de Rivera en la fallida investidura de Sánchez, como lo fueron Fernando Maura y Orlena de Miguel, ambos en la línea del diálogo con el PSOE. A su vez, salió del órgano la delegada territorial de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta en Jaén, Raquel Morales , pero uno de los anuncios más sonados del día fue el fichaje de Lorena Roldán como nueva candidata del partido en Cataluña y portavoz de la ejecutiva nacional, sustituyendo en este cargo a Inés Arrimadas.

La remodelación ha dejado tras de sí una dirección más leal y afín con la línea seguida por Rivera hasta el momento en vistas a las presiones venideras tras el fracaso de la investidura de Sánchez, donde Ciudadanos se ha mantenido en un inamovible “no”. De esta forma, también logra diluir a parte de las voces más críticas dentro del partido y transmitir más uniformidad tras la oleada de dimisiones iniciadas el pasado junio por Toni Roldán. Desde entonces, le siguieron Javier Nart, Xavier Pericay.

El último en sumarse fue Francisco de la Torre, responsable de Fiscalidad del Comité Ejecutivo Nacional, hace apenas cinco días, con el que se suman cuatro salidas en apenas un mes. Entre las razones que alegan los ex dirigentes se encuentran el cambio de rumbo del partido hacia una vertiente más popular y la postura de Rivera ante la investidura, que el propio Fracisco de la Torre calificó en su carta de dimisión como “radical” y una forma de “no hacer política”, además de “no ser propio de un partido centrista”.