El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una ayuda no contributiva del Estado dirigida a aquellas personas que están en exclusión social o en riesgo de pobreza, con la idea de garantizarles unos ingresos mínimos para cubrir sus necesidades básicas.

Desde su puesta en marcha en junio de 2020 por parte del Gobierno central, en la provincia de Málaga se benefician de esta prestación un total de 33.151 hogares y 93.872 personas, según los datos disponibles hasta diciembre de 2023 registrados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La mayoría de estos beneficiaron son mujeres, en concreto el 72,8%. En total, la prestación ha llegado a 51.659 mujeres y a 42.190 hombres en Málaga, según la Subdelegación del Gobierno.

Así, de los 93.872 beneficiarios de este Complemento de Ayuda aprobada por el Gobierno de España, 53.899 son adultos y 39.973, menores. Por tipo de hogar, son mayoría aquellos en los que al menos un menor figura entre los beneficiarios, concretamente el 68% de las familias que cuentan con expedientes aprobados, 22.322 de los 33.151 hogares con prestación en términos absolutos.

En la página web de la Seguridad Social hay disponible un Simulador del ingreso mínimo vital donde los interesados pueden comprobar si cumplen con los requisitos para recibir los IMV.

Cuánto sube en el IMV en 2024

En 2024, el Ingreso Mímimo Vital sube un 6,9% con respecto al año pasado. En general, las cuantías oscilarán entre 604 euros y 1.462 euros, dependiendo de la composición y circunstancias del hogar que perciba la prestación. 

Esto se traduce en diferentes cantidades según la composición de la unidad familiar. Por ejemplo, un adulto recibirá 603,58 euros mensuales, un adulto con un menor 784,67 euros mensuales, y un adulto con dos menores 965,75 euros mensuales.

Para un beneficiario individual, la cantidad será de 604,38 euros, y para una unidad de convivencia formada por un adulto y un menor o dos adultos, será 785,70 euros.

Quién se beneficia

Del Ingreso Mínimo Vital se pueden beneficiar tanto personas individuales como unidades familiares. En el primer caso, tienen que tener al menos 23 años, y no es necesario que vivan solas sino que si comparten domicilio con una unidad de convivencia no se integren en ella, siempre que: 

• No estén casadas, salvo que hayan iniciado los trámites de separación o divorcio.
• No estén unidas a otra persona como pareja de hecho.
• No formen parte de otra unidad de convivencia.

Si se trata de personas de entre 23 y 29 años deberán haber tenido residencia legal y efectiva en España y haber vivido de forma independiente durante al menos los dos años anteriores a la solicitud, salvo que hayan abandonado el domicilio habitual por ser víctimas de violencia de género, hayan iniciado trámites de separación o divorcio u otras circunstancias que se determinen.

Por su parte, las personas que perciben la prestación en nombre de una unidad de convivencia y la representan, deberán tener capacidad jurídica y una edad mínima de 23 años.

También podrán ser titulares, siempre que tengan capacidad jurídica, las personas mayores de edad o menores emancipados, cuando tengan hijos o menores en régimen de guarda con fines de adopción o acogimiento familiar permanente o los huérfanos absolutos cuando sean los únicos miembros de la unidad de convivencia y ninguno de ellos alcance la edad de 23 años.