Instalan en Teatinos y en el Centro los primeros semáforos para medir el ruido
Un nuevo dispositivo electrónico permite conocer en tiempo real el nivel acústico de las terrazas y su entorno. Colocados desde ayer en las fachadas de cinco establecimientos (dos en Teatinos y tres en el Centro histórico, los dos principales focos de afluencia de terrazas y ruido), el medidor pasa del color verde al rojo, con la palabra silencio y emitiendo dos pitidos durante ocho segundos cuando el nivel de ruido sobrepasa el límite establecido en 80 decibelios. El objetivo de esta medida no es otra que la de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de controlar el volumen de ruido.
De momento, se trata de una prueba piloto en la que, durante un mes, se recogerán los datos necesarios para comprobar la efectividad del sistema y conocer el efecto de estos medidores para atenuar la contaminación acústica. "El ruido del ocio, provocado por la aglomeración de personas es el más difícil de paliar, no podemos poner trabas a la acumulación de gente en las terrazas de Málaga, lo que queremos es apelar a la concienciación", expresó Raúl López, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga. "Esperemos que sea algo que pueda permitir que los niveles de ruido en la calle disminuyan, y contribuir a que puedan convivir el derecho al ocio y al descanso", añadió.
La instalación de estos medidores, a coste cero para el Consistorio en esta prueba piloto y de alrededor de unos 500 euros para la empresa encargada de su desarrollo, es una iniciativa promovida por el Área de Medio Ambiente con la colaboración de la Asociación de Empresarios de Restaurantes a la Carta de la provincia de Málaga (ASERCA), la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Costa del Sol y la empresa Inoise Technologies, responsable del soporte técnico. "Esto va a demostrar que el ruido no solo se produce de noche, y además que no solo lo provoca la gente que está en las terrazas sino el mero tránsito de personas", espetó José Luis Ramos, presidente de Aehma-Costa del Sol. "De lo que sí se trata es de mentalizar a los usuarios de que el tono de voz que utilizamos puede molestar a los vecinos", apuntó.
López recordó que la avenida Plutarco en Teatinos y el Centro Histórico son las dos zonas donde más se superan los niveles de decibelios establecidos, no solo por la acumulación de espacios hosteleros sino también por el amplio número de visitantes y paseantes. "En el mapa del ruido el tráfico es también muy importante, y en este aspecto se han conseguido mejorar los niveles porque se han peatonalizado muchas de las calles de Málaga, además de la utilización de coches eléctricos. Pero el ruido del ocio es el más difícil de combatir porque es la suma de todos y cada uno de los usuarios", apostilló el edil.
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