Abordó a un cliente que tomaba una consumición en la terraza de un bar del Centro de Málaga profiriendo contra él gritos, insultos y amenazas. Portaba un nivel de obra de grandes dimensiones. La víctima, un egipcio de 25 años, al que no conocía, le pidió que se marchara. Pero el presunto autor comenzó a golpear fuertemente la mesa con un arma blanca, hasta que acabó, supuestamente, intentando golpear al joven con una llave de pugilato o puño americano, que tenía una hoja de navaja de 8 centímetros. El cliente pudo esquivar la agresión, según fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron este pasado martes en un local de calle Méndez Núñez, próximo a Plaza Uncibay. Eran las 19:15 cuando un aviso en la Sala del 092 de la Policía Local de Málaga alertaba de que se estaba produciendo una reyerta con un arma blanca en la puerta de un bar. Los agentes que acudieron encontraron a un hombre en estado agresivo y con una actitud nerviosa y lo inmovilizaron contra la pared.

Los policías se entrevistaron entonces con la víctima y también con los testigos que coincidieron en la versión que éste aportó. Un hombre de 32 años se había abalanzado sobre un joven extranjero que solo alcanzaba a entender algunos insultos en árabe. Los golpes que el autor dio sobre la mesa hizo que la bebida que la víctima estaba tomando acabara en el suelo. Ante el temor de que llegara a atizarle, la víctima se levantó de la mesa. Pero el presunto autor esgrimió entonces un puño americano con el que trató de agredirle en la parte superior del torso. El joven egipcio lo evitó y salió ileso.

Un testigo que había presenciado los hechos acudió en su ayuda y, entre ambos, redujeron al agresor, que, presuntamente, intentó de nuevo agredir a la víctima. Aunque el agresor opuso gran resistencia, se le pudo arrebatar el puño americano. El hombre que había auxiliado al joven tenía pequeños cortes en los antebrazos que habría sufrido mientras desarmaban al individuo. 

Los policías detuvieron al agresor por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y lo trasladaron a un centro de salud, desde donde fue derivado a un hospital. Debido a su estado de agitación, los agentes tuvieron que ser apoyados por los vigilantes de seguridad. El arrestado, bajo custodia policial, fue ingresado en la UCI.