El Ministerio del Interior se ha comprometido a acometer de forma "inmediata" las reformas "más urgentes y necesarias" en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), ubicado en el barrio malagueño de Capuchinos, para garantizar la seguridad de los funcionarios e internos. Así lo indicaron ayer desde la Subdelegación del Gobierno, tras la denuncia pública formulada ayer por expertos en riesgos laborales del Sindicato Unificado de Policía (SUP), quienes realizaron una inspección del edificio y concluyeron que debía clausurarse por riesgo para la integridad física, ante el estado "ruinoso".

Desde la Subdelegación precisaron en un comunicado que mientras, "y ante la situación de deterioro que sufren las actuales instalaciones", el Ministerio tiene previsto reducir la llegada de internos "para evitar situaciones de riesgo mientras no concluyan las reformas anunciadas". Por otro lado, el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, solicitó ayer de nuevo al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la necesidad de "avanzar en la negociación para poner de forma inmediata a disposición del Ministerio del Interior la parcela en el polígono Guadalhorce que permita construir un nuevo centro de internamiento".

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, recordó que el Ayuntamiento propuso y mantiene la oferta de permuta de un solar de propiedad municipal situado en el Polígono Industrial de Guadalhorce para acoger estas instalaciones por el inmueble del cuartel de Capuchinos.