El potencial de Málaga para atraer grandes inversiones internacionales crece. La incertidumbre política que empiezan a detectar grupos internacionales en plazas competidoras como Madrid y Valencia está favoreciendo el cambio de estrategias, circunstancia que empieza a fortalecer a la capital de la Costa del Sol como alternativa. Ejemplo de ello es la decisión del un fondo de inversiones de Singapur, ARC Resorts, que cuenta además con otros bancos internacionales como socios, de suspender un macroproyecto valorado en 1.000 millones de euros en Valencia y la posibilidad de plantear esa misma apuesta en la ciudad malagueña.

El representante en España de la compañía, José María Esquerdo, confirma este extremo, después de haber mantenido diversas reuniones a finales de la pasada semana con el alcalde, Francisco de la Torre, y con el presidente del Puerto, Paulino Plata, así como con equipos técnicos de ambas instituciones. "Estamos muy por la labor, nos gusta mucho Málaga", admitió, al tiempo que ensalzó como un valor añadido "la armonía maravillosa" que parece existir entre ambos entes, a pesar de tener color político diferente.

Aunque Esquerdo eludió hablar de lugares concretos, fuentes próximas a los encuentros de la pasada semana apuntaron de manera directa a los terrenos de la plataforma de San Andrés y espacios aledaños, sumando con todo una pastilla de unos 45.000 metros cuadrados. Una superficie coincidente con la operación que desde hace meses vienen poniendo sobre la mesa los responsables del puerto en la necesidad de hacer atractivo ante los inversiones esta parte del recinto.

Las fuentes aseguraron que lo que estarían manejando los privados pasaría por desarrollar un gran espacio "multiusos", que el que dar cabida a usos hoteleros, casino, un centro comercial, e, incluso, de una marina deportiva. Piezas a las que poder sumar un auditorio, a modo de contraprestación a la ciudad para facilitar el cambio de uso de una parcela hoy por hoy pintada solo para equipamiento. Con ello, serían los fondos privados y no el dinero público el que permitiría impulsar uno de los deseos del regidor del PP.

"Como inversores quieren un espacio multiusos; lo hacen así porque si les falla un proyecto tiene los otros para sacarle rentabilidad", expusieron las fuentes consultadas, que apuntaron que ahora es la empresa la que tiene que concretar, "en base al espacio que hay y definir qué quiere montar para que Urbanismo vea las necesidades de la ciudad y estudie los impactos medioambientales, urbanísticos, para poder decir si se recalifica o no".

Esquerdo admitió el interés que genera el espacio de San Andrés, aunque no quiso ir más allá. No obstante, aseguró que la apuesta de inversión pasa por "crear una masa crítica de turismo, por poner el máximo número de elementos; ya se ha hecho un gran trabajo en el puerto, con los restaurantes que están allí; la idea sería llenarlo de más ingredientes de atracción turística para crear una masa crítica y un volumen todo el año", agregó.

Y dentro de estos elementos, la construcción de un hotel de gran lujo. "Siempre iremos a por un hotel de 6 estrellas; traer un hotel de este tipo es una magnífica idea porque no existe esa calificación en España y el anuncio de ello es un marketing internacional instantánea", confirmó. Preguntado por la inversión que requeriría una iniciativa de estas características, apuntó que el proyecto contemplado en Valencia, con 120 habitaciones, "eran 200 millones de euros". El mismo incluía casino, un "museo del cristal" y jardines. "Aquí dependerá de los metros de edificabilidad que tenga la parcela", añadió.

"En Valencia eran mil millones en tres fases, aquí, si queremos otro hotel, irá en fases; el número podría llegar a ser similar", insistió al ser interpelado por la apuesta económica. Si bien se apresuró a precisar que antes de tomar una decisión se habrán de realizar los estudios necesarios, señaló de la existencia ya de contactos "con grandes empresas de diferentes sectores turísticos que están interesados en participar en nuestros proyectos aquí".

Otra de las iniciativas portuarias que despierta el interés de ARC Resorts es el del hotel de lujo del dique de Levante. Si bien Esquerdo confirmó que su compañía no está detrás de ninguna de las dos propuestas que han concurrido al procedimiento competitivo para hacerse con la concesión de esta parcela para la construcción de un edificio de hasta 150 metros de altura, aseguró que está "a la espera, a ver qué ocurre". "Es un concurso en el que no empezamos desde el inicio pero no estamos cerrados a llegar a un acuerdo con los que ganen el concurso si no quedase desierto, porque en todo concurso tiene que haber una aceptación de que encaja con los requisitos", añadió.