Isofotón hará otro ERE y pide a los empleados que trabajen sin cobrar

La situación de la fábrica malagueña de células fotovoltaicas Isofotón comienza a ser, si nadie lo remedia, la crónica de una muerte anunciada. Los trabajadores temían, como publicó este diario el pasado 16 de octubre, que la compañía presentara otro Expediente de Regulación de Empleo (ERE) dentro de su plan de viabilidad y ayer no solo se confirmó esa sospecha sino que el resultado final fue peor del esperado.

La dirección de la empresa, el administrador concursal y los representantes de los trabajadores se reunieron ayer por la mañana. Los empleados esperaban que les entregaran el plan de viabilidad que había que presentar en el juzgado Mercantil el 2 de noviembre. Sin embargo, les comunicaron que no había tal plan porque el administrador no lo había aprobado. Y no lo hizo, según explican fuentes sindicales, porque las ventas de la empresa son exiguas. Isofotón, según estas fuentes, preveía vender 20 megavatios entre septiembre y diciembre para recuperar el pulso. Hace tres semanas les dijo a los trabajadores que tenían vendidos 4,5 megavatios y ayer les señalaron, según los sindicatos, que solo han comercializado 1,2 megas. Para más inri, "la fábrica está parada porque ni siquiera hay materia prima para fabricar esos 1,2 megavatios", apuntan los representantes de los trabajadores.

Con este panorama, la empresa comunicó que presentará un nuevo ERE de forma inminente , aunque no quiso precisar el número de afectados hasta que no finalice el periodo de consultas. El sindicato CSIF, a través de un comunicado de prensa, señaló que afecta al 100% de la plantilla, es decir, los 299 trabajadores que quedaban después de que en junio Isofotón despidiera a otros 354. Este sindicato señaló que, aquellos que se queden, verían reducido su salario más de un 30%. Pero eso será si cobran, porque, según el CSIF, la empresa les ha informado de que no le pueden pagar la extra de verano ni la nómina de septiembre que les adeudan así como las nóminas próximas, de forma que piden a sus empleados que acudan a sus puestos de trabajo sin tener ni idea de cuándo podrían cobrar su salario. "Hemos pedido aplicar el permiso retribuido para no tener que ir al trabajo y así evitar al menos el gasto de desplazamiento", exponen.

El administrador concursal, según los sindicatos, quiere mantener la fábrica abierta para intentar atraer a algún inversor. Mientras tanto, el desánimo vuelve a aflorar entre los empleados. Muchos incluso han manifestado su deseo de salir ya de la compañía para cobrar el desempleo y buscar otro trabajo. Los sindicatos se reunirán hoy con sus abogados y el lunes habrá una asamblea con los trabajadores.

Isofotón envió ayer una nota de prensa oficial en la que confirmaba "la necesidad de un nuevo ERE en Málaga". La compañía, que se sigue autodenominando "líder europeo en tecnología solar", indicó que "contará con una estructura de negocio más flexible y adaptada a las continuas oscilaciones del mercado solar en un mercado cada vez más exigente y competitivo, que está viviendo una situación compleja de ajustes, acentuada por la crisis económica actual, la dificultad de acceso a la financiación, la falta de apoyo de regulación en Europa y la competencia desleal de China". También reconocieron que están buscando inversores.