La delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro, ha asegurado que el Gobierno andaluz "sigue anticipándose" y adaptando sus decisiones a la evolución de la pandemia "siempre bajo criterio técnico y profesional" y ha manifestado que son los epidemiólogos "los que mandan hoy en el Gobierno andaluz, pues estamos gestionando siempre teniendo en cuenta sus indicaciones".

Así, ha dicho, se ha decidido y aprobado en Consejo de Gobierno el pasado martes el cierre de las playas de 21.30 a 07.00 horas, salvo para pesca y otras actividades individuales así como el uso de los establecimientos asentados en las mismas.

También se prohíben las visitas a las residencias donde haya un positivo confirmado y se limita a un 75 por ciento el aforo máximo de los eventos, con celebraciones que no superarán las 150 personas al aire libre y 100 en espacios cerrados y que deben cumplir con los horarios previstos para hostelería. El consumo de bebida y comida será exclusivamente en mesa.

Para esta segunda oleada de contagios "Málaga está más que preparada porque hemos trabajado sin descanso, primero para doblegar la curva y ahora para seguir conteniendo al virus; queremos dar certidumbre, porque estamos lejos de los peores momentos vividos durante el inicio de la pandemia", ha incidido.

De igual modo, la delegada ha agradecido el esfuerzo y entrega de los profesionales y ha recordado la apuesta de la Junta "por el talento, la investigación y la generación de recursos contra la COVID-19". 

"Hemos trabajado sin descanso, primero para doblegar la curva y ahora para seguir conteniendo al virus"

Ha recordado también que los hospitales y distritos malagueños participan en decenas de ensayos clínicos, se han creado unidades específicas de residencias, se ha fabricado el respirador Andalucía Respira exportado a Latinoamérica, se cuenta con un robot capaz de analizar 2.400 PCR al día y se mantiene intacto el hospital auxiliar de Carranque con 165 camas y otras diez de UCI.

Como refuerzo al COVID, ha agregado, han sido contratados unos 1.600 profesionales más respecto a los que había al inicio del año; el Plan Verano ha supuesto un refuerzo de casi 3.900 profesionales y además unos 1.500, entre enfermería y epidemiólogos, se dedican exclusivamente al rastreo de brotes.

"Hicimos un gran esfuerzo y los deberes que tocaban, por eso estamos más preparados que antes. Asimismo los planes de contingencia para 9.000 y 15.000 casos activos siguen vigentes", sin que fuera necesario activar éste último en el pico de la pandemia, ha recordado Navarro