Málaga

La Junta ya sabía hace más de una década que la estación de Atarazanas era pequeña

Entrada de la estación de Atarazanas este martes.

Entrada de la estación de Atarazanas este martes. / Javier Albiñana

La historia de Málaga se podría contar alrededor de las obras que nacieron pequeñas. Últimos ejemplos pueden ser la Ciudad de la Justicia o el Palacio de Ferias y Congresos, que este martes celebró sus 20 años. En esa lista está, con sus cuatro metros de ancho –la mitad que la mayoría de estaciones– la estación de Atarazanas, la más próxima al centro neurálgico de Málaga y, por ende, la que estaba llamada a recibir un mayor número de viajeros. Pese a ello, nace pequeña y la Junta de Andalucía ya lo sabía hace más de una década

El inicio de la construcción de la infraestructura se remonta a 2009 y al menos desde entonces ya se conocía que posibles aglomeraciones la inutilizarían en parte durante unos tres meses al año si se cuentan las distintas festividades y eventos con los que cuenta el Centro de la ciudad. 

Además de las eventualidades que no pueden ser previstas en el calendario –como, por ejemplo, la celebración del título de Copa del Unicaja del pasado mes– hay que contar con el cerca de mes y medio que se prorroga la Navidad si contamos como inicio el Black Friday –finales de noviembre– y la primera semana de marzo, con el inicio de las rebajas como fin. A esto, se pueden sumar los diez días de Feria de Agosto, los ocho de Semana Santa, los Carnavales, los fines de semana con especial densidad de personas que pretenden acudir al centro y otros eventos programados. 

La inauguración de la estación está anunciada para este lunes 27 de marzo y sólo seis días más tarde, el Domingo de Ramos, ya verá su flujo mermado. Desde ese día y hasta el Viernes Santo sólo podrá usarse entre las 17:30 y las 23:30 para los pasajeros que quieran desplazarse a otras estaciones, no para los que quieran llegar, que tendrán que descender en Guadalmedina. 

Todos estos cálculos estaban ya en la agenda de la Junta de Andalucía cuando se proyectó la llegada al Centro del suburbano, según fuentes cercanas al Metro. Las mismas, relatan el error que supone culminar una estación "a 500 metros de la estación más grande de Andalucía sólo por decir que se ha llegado al Centro". 

La estación de Atarazanas desde el puesto del conductor del metro. La estación de Atarazanas desde el puesto del conductor del metro.

La estación de Atarazanas desde el puesto del conductor del metro. / Javier Albiñana (Málaga)

Las fuentes narran que la imposibilidad de llegar a Plaza de la Marina, "que habría posibilitado un gran intercambiador, que ya se estaba estudiando entonces [ahora mismo es una de las piezas centrales del Plan Málaga Litoral del Ayuntamiento]" fue el canon que habría que haber pagado a la Sociedad Municipal de Aparcamientos de Málaga por el aprovechamiento. La de llegar hasta la Plaza de la Marina también era la opción preferida por el Ayuntamiento, que sin embargo, "presionó para que el suburbano llegara al centro, aunque fuera a La Alameda", relatan las fuentes.

También señalan presiones de los técnicos "que querían hacer un túnel por debajo del río como prueba de que eran capaces de superar el reto". En el mismo cuenta con estructura de pantalón, es decir, hay un segundo túnel por debajo del que se utiliza para el tren ligero y al que se le dará uso "por si en el futuro había necesidad de meter un tren bala al centro, que entra casi rozando los muros y que es casi imposible". 

Además, apuntan que estuvo sobre la mesa la posibilidad de que fuese la línea 2, es decir la que viene de Carretera de Cádiz, la que llegase al Centro y no la que parte desde Teatinos, "lo que tenía lógica, ya que estos barrios están más densamente poblados". En este sentido critican que los transbordos reducirán la demanda de los viajeros que provengan de esa zona, tanto con dirección a Teatinos como en dirección al Centro. 

Quejas de la izquierda 

El candidato socialista a la Alcaldía de Málaga, Dani Pérez, en referencia a la llegada del metro al centro dijo este martes que "durante los años de gobierno del PSOE en la Junta hemos llevado el metro hasta la puerta de la Delegación de la Junta" en Alameda Principal, "mientras que en los últimos cinco años el PP no ha hecho nada y sólo sabe quejarse".

Pérez, tras ser preguntado por los periodistas, aconsejó "a Moreno que si de verdad quiere hacer algo, que lleve el metro a El Palo, porque a día de hoy lo único que está haciendo desde la Junta es culminar los proyectos que nosotros iniciamos y dejamos a punto de rematar", en clara referencia al metro hacia el centro.

"Le aconsejo al presidente de la Junta que se deje de ruido y fanfarria, que en vez de propaganda lleven a cabo buena gestión. Hace medio año vino al centro de Málaga a inaugurar una estación fantasma, en la que no había ningún tren, la misma estación que ahora van a poner en servicio", ha recriminado Pérez.

La coordinadora local de Izquierda Unida Málaga y candidata a la Alcaldía, Remedios Ramos, acusó este martes al presidente de la Junta, Juanma Moreno, y al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de "vender humo una vez más con el metro de Málaga".

En concreto, tras anunciar "una nueva inauguración con la que quiere tapar su absoluta falta de previsión, ya que la terminal del metro en Atarazanas va camino, incluso antes de inaugurarse, de convertirse en una estación fantasma, hasta la que no podrán llegar los usuarios en días de eventos en los que se produzca una gran afluencia de pasajeros por la falta de planificación y la mala gestión del gobierno del PP".

"A la vez, nos asaltan las dudas sobre la viabilidad de la extensión del servicio ante la ausencia de nuevas contrataciones de personal", ha agregado.

La concejala de izquierdas ha apuntado que "tras el reciente escándalo ferroviario en Cantabria, con la inauguración de unos túneles en los que los trenes previstos no caben, en Málaga vamos camino de tener una estación de metro en la que es la gente la que no cabe. Y es una circunstancia que no va a ocurrir solo ahora en Semana Santa, será una constante ante los numerosos eventos que tienen cabida en el centro durante todo el año e, incluso, en determinadas horas punta".

"Y es que la estación de Atarazanas ya se ha quedado pequeña incluso antes de inaugurarse. Los viajeros y las viajeras que tengan pensado ir al centro durante la Semana Santa no van a poder llegar hasta la parada que desemboca en La Alameda y se tendrán que bajar cientos de metros antes, en la estación de Guadalmedina. Los trenes llegarán vacíos a la estación que Moreno y De la Torre pretenden inaugurar por tercera vez el próximo lunes", agregó.

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