La Junta mediará entre Limasa y el comité para tratar de evitar la huelga

No hubo sorpresas de última y si nada ni nadie lo remedia antes, el próximo día 14 de diciembre Málaga sufrirá una nueva huelga de limpieza en las vísperas de la Navidad. El comité de la empresa mixta de limpieza Limasa hizo ayer firme su amenaza al registrar la convocatoria de paro indefinido para cumplir así con los trámites previos ante el bloqueo de la negociación del futuro convenio colectivo.

Los representantes sindicales presentaron primero la convocatoria de huelga ante la delegación territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo y solicitaron la mediación del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para que trate de encontrar una salida negociada a este conflicto antes de llegar al extremo de la huelga, en un encuentro convocado para el próximo miércoles. Posteriormente, cumplieron el trámite informando a la Subdelegación del Gobierno en Málaga ante un posible paro del servicio de recogida de basura.

El presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte (UGT), se mantuvo fiel a su discurso de las últimas semanas y reiteró su intención de llegar hasta el final para defender los intereses de los trabajadores. Ante el paso al frente dado por el comité, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez, advirtió ayer que sólo con la convocatoria de huelga "ya hacen mucho daño a la ciudad" y confió en que "quieran sentarse para solucionar el problema". De hecho, les instó a ello y dejó claro que "por nuestra parte no vamos a cesar en el intento de dialogar".

Así, lamentó que el comité rechazara en dos ocasiones la invitación a negociar realizada por parte del alcalde, Francisco de la Torre, e insistió en que "esperamos que en estos días reflexionen y se sienten para ver si realmente quieren solucionar el problema o su estrategia es ir a la huelga sí o sí".

Sin embargo, empresa y comité no mantuvieron ayer una nueva reunión en el marco de la negociación al alegar la primera que los representantes sindicales no se presentaron a la cita, un extremo que fue rechazado por Belmonte al explicar que habían avisado de que llegarían más tarde y que habían dejado a una representación del comité mientras registraban la huelga. Si no hay cambio de última hora, mañana las partes se reunirán para fijar los servicios mínimos.

Apelan a la "sensibilidad" para no dañar al sector económico

El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, apeló ayer al sentido de la "responsabilidad" del Ayuntamiento de la capital y de los trabajadores de Limasa para evitar la huelga de limpieza. "Esperamos que lleguen a los acuerdos y los consensos necesarios para evitar una huelga que puede hacer daño a un amplio sector económico de Málaga, poniendo en riesgo empleos en la capital", manifestó Ruiz Espejo. Tal y como reiteró el delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, esta huelga de basura "puede perjudicar a un sector tan importante como es el turístico, el hostelero y el comercial, además en una fecha clave como es la Navidad". En cuanto a los servicios mínimos, apuntó que "esperaremos hasta el final para que haya acuerdo antes de fijarlos". De todos modos, precisó que, en caso de tener que establecerlos, "se garantizaría lo que establece la ley para evitar graves perjuicios a la ciudad". En la huelga que tuvo lugar en diciembre de 2013, los servicios mínimos decretados por la Junta de Andalucía prestó especial tratamiento al Centro histórico. La resolución elevó a un 65% los operarios que debían prestar su labor en el casco urbano tanto en tareas de recogida de residuos como de limpieza viaria, mientras que en los otros barrios de la capital el porcentaje descendió hasta el 40%.