La sentencia es clara: La Justicia en Andalucía se encuentra al borde del colapso, sin que en 2022 haya habido ningún avance organizativo, procesal o tecnológico para remediarlo. Así de claro se mostró ayer el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, en la presentación de la Memoria Anual de este órgano, correspondiente al año 2022. Una afirmación que, aseguró, "duele" y "no es agradable" de decir pero que se agudiza por el retraso ya de dos décadas en las reformas prometidas. Una situación, señaló, en la que la responsabilidad primera es de los dirigentes políticos y grupos parlamentarios, incapaces hasta ahora de materializar esos cambios que año tras año lleva pidiendo el TSJA a modo de predicación en el desierto.

En los juzgados de Málaga hacen falta nuevas plazas judiciales, tanto en los órganos colegiados como en los unipersonales. Así se desprende del informe anual, que solicita un magistrado en la Sala de lo Contencioso Administrativo, otro en la Sala de lo Social y cinco más para la Audiencia de Málaga, tres en orden civil y dos en orden penal.

Durante el pasado año, en el máximo órgano provincial -formado por nueve secciones- ingresaron un total de 14.585 asuntos, de los que 8.027 fueron penales -un dato prácticamente igual que el registrado en 2021-. Si bien, el año ya comenzó en estas secciones con 1.059 asuntos pendientes del año anterior. De esta manera, la carga penal ascendió a 9.086 asuntos y se resolvió el 89% de los casos, quedando pospuestos 1.019.

En las secciones civiles de la Audiencia Provincial de Málaga ingresaron 6.609 asuntos -un 4% más que el año anterior a la memoria- y resueltos 6.584 -un 9% más-. En cuanto a la carga total de trabajo civil, es decir, los asuntos pendientes de resolución del año anterior sumados a los registrados durante 2022, fue de 13.571. En este caso, solo se resolvieron el 48% de ellos.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía también ha solicitado la creación de nuevos juzgados unipersonales. De Primera Instancia, dos en Fuengirola, dos en Torremolinos y cinco en la capital malagueña, donde también ha pedido uno de Instrucción. Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, el Alto Tribunal ha pedido uno en Torrox, en Antequera, Estepona y Vélez-Málaga, pues todos ellos superan el índice de referencia de entrada de asuntos civiles y penales.

Asimismo, el informe relativo al año 2022 pone de manifiesto la "necesidad imperiosa" de adoptar medidas con respecto a los Juzgados de Violencia Sobre la Mujer, siendo Málaga la provincia que más asuntos de esta índole registró con un total de 12.462 -más los 1.788 del año anterior-. Aunque se resolvieron 12.586, todavía quedaron pendientes 1.862, situándose así por encima de Sevilla (1.508) y Cádiz (1.539).  

En esta línea, el TSJA califica de "expresivos" los datos del Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos -que también comparte funciones de Juzgado de Violencia Sobre la Mujer-, pues expone que en esta última materia tiene un ingreso anual de 1.315 asuntos (1.210 penales y 105 civiles), muy superior a la de otros Juzgados exclusivos especializados, como Marbella, Fuengirola, Cádiz, Jaén y Huelva. Por ello, indica que sería conveniente "la adscripción de esta materia a los juzgados exclusivos de Málaga capital" y crear una nueva plaza judicial de este tipo. 

Un Juzgado más de lo Mercantil, otro de lo Penal y dos de lo Social, todos ellos en Málaga capital, se suman a las peticiones formuladas por el TSJA en la memoria anual. De esta manera, la solicitud de nuevos juzgados por parte del Alto Tribunal asciende a 19.

Además, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía lamenta que muchas sedes judiciales existentes "no responden al nivel exigible a un inmueble destinado a la prestación de un servicio público a los ciudadanos y donde desarrollan su actividad profesional funcionarios y trabajadores públicos". 

Aunque indica que la capital cuenta "con modernos y unificados edificios judiciales", también expone que "ya plantea problemas de falta de espacio que obligan a materializar un segundo edificio judicial", tanto en suelo o parcela existente dentro del propio recinto como en otro suelo que actualmente se usa como aparcamiento.

Además, se manifiesta que los partidos judiciales de la Costa del Sol continúan "con dispersión y llamativas carencias prácticamente en todas las sedes judiciales". Estepona, Fuengirola, Marbella y Torremolinos "necesitarían con urgencia nuevas infraestructuras para desarrollar la labor judicial en condiciones dignas". Sin embargo, en el informe, el Alto Tribunal asegura que "transcurren los años sin que se ponga fin a esta situación" .

El TSJA pide 86 plazas judiciales más en el conjunto andaluz

El conjunto andaluz vuelve a estar a la cabeza de la litigiosidad en España, con un 4% más de asuntos que el año anterior y un 3% más de asuntos pendientes que quedan sobre las mesas de los jueces. Según la memoria, las jurisdicciones Civil y Penal son las que registraron una subida de asuntos en 2022 con un 7 y un 4%, respectivamente.

Pese a la falta de medios, los tribunales andaluces han resuelto la casi totalidad de los asuntos ingresados anualmente, "pero no pueden disminuir el volumen de asuntos pendientes acumulados de otros años". Por ello, el TSJA sigue pidiendo un año más el refuerzo de personal con la creación de nuevas plazas judiciales. Serían necesarias 19 plazas en órganos colegiados y 67 en órganos unipersonales, 

Según la memoria, los tribunales andaluces ingresaron en 2022 1.254.304 asuntos frente a los 1.203.452 de 2021, lo que supone el ingreso de un 4% más de asuntos y que lleva indiscutiblemente a aumentar los niveles de litigiosidad en la comunidad, que presenta una tasa superior en un 6% a la media estatal. Si en España han sido 104,8 asuntos por cada 1.000 habitantes, en el ámbito del TSJA la tasa sube a 149,6, la segunda más alta de España. 

Durante 2002 subieron los asuntos ingresados en las jurisdicciones civil y penal, se mantuvo en la social y disminuyó en la contencioso administrativa. En lo civil se ingresaron un 7% más de asuntos que en 2021, siguiendo la tendencia ascendente desde 2017 por la litigiosidad derivada de las cláusulas suelo. "Aunque ha disminuido un 36% el ingreso de estos asuntos durante 2022, los juzgados aún tienen una bolsa de asuntos pendientes muy elevada", recoge la memoria, que advierte de que la mayor parte de juzgados andaluces de Primera Instancia y de Primera Instancia e Instrucción se encuentra con una carga de trabajo muy por encima de los criterios orientativos del Consejo General del Poder Judicial".

La jurisdicción penal, por su parte, ingresa un 4% más de asuntos y su cifra final supone el 25% del total de asuntos ingresados a nivel nacional, lo que sitúa a Andalucía en el segundo lugar de litigiosidad en esta jurisdicción. La social ingresó un 0,7% menos y la contenciosa continuó con el descenso del año anterior, pero mucho más acentuado, con un 16% menos, rompiendo la tendencia al alza tan inusual del 2019 por el desmesurado ingreso de asuntos de extranjería.

De todo lo que entró en los juzgados en 2022, los órganos judiciales resolvieron algo menos de lo ingresado. Fueron 1.248.463 asuntos resueltos, un 0,7% más que el año anterior. Y el problema está en lo que va quedando pendiente de años atrás. Así, se quedaron sin resolver 643.622 asuntos, un 3% más de lo que quedaron en trámite a final de 2021.