Cuando estaban recién graduados en Ingeniería Informática por la Universidad de Málaga y comenzaban sus contratos en prácticas en una empresa del Parque Tecnológico estalló la crisis sanitaria. El almeriense Nicolás Vargas tiene familia que se dedica a la hostelería y pensó en que debía de echar una mano al sector en la recuperación de su nueva normalidad.

Junto con su compañero Adrián Fernández, natural de Antequera, comenzaron a idear una aplicación que les facilitase la vuelta al trabajo cuando, en la fase 1, pudieran volver a abrir sus terrazas.  Idearon Kemenu.com, una aplicación de código abierto y gratuita que han puesto ya al servicio de los restaurantes y bares para digitalizar sus cartas. Tienen unos 200 usuarios registrados y 1.000 visitas diarias.

“Lo hemos hecho por y para la gente que se dedica a la hostelería en este país, para empresarios que lo están pasando realmente mal, que han sufrido con sus negocios cerrados y no necesitan que se le eche otra mano al cuello pidiéndoles otra nueva inversión”, explica Nicolás Vargas.

Y subraya que en este campo “hay bastante competencia, han nacido muchas aplicaciones pero csi todas son de pago y esta es gratuita, no buscamos ningún beneficio”. En sus ratos libres del encierro, uno en Málaga capital y otro en Antequera, por video llamada y a distancia, han trabajado en Kemenu.com para poder ponerlo en servicio cuanto antes.

Su funcionamiento es fácil e intuitivo, accesible para todo tipo de usuario. “Los restaurantes se hacen una cuenta, se registran, meten sus platos de la carta, con precios, con información sobre alérgenos, descripciones, todo lo que quieran y la aplicación general un código QR”, comenta Vargas.

Adrián Fernández durante la gestación de la app.

Los clientes del establecimiento lo escanean con la cámara de sus teléfonos móviles sin tener que tocar nada y les aparece una pestaña en la pantalla de su smartphone para desplegar la carta. En cuestión de segundos y sin necesidad de tocar ninguna superficie que no sea la de su propio terminal, el usuario puede elegir lo que va a tomar.

“Ahora mismo la aplicación está en español y en inglés”, indica el ingeniero informático y explica que están trabajando en añadir nuevas funcionalidades como por ejemplo incluir fotografías del local, imágenes de los platos y un algoritmo para el reconocimiento óptico de caracteres.

“Los empresarios que tengan varios restaurantes, en vez de meter en la aplicación una a una sus cartas, podrán hacer fotos de las páginas y un algoritmo distingue las letras y se digitalizan automáticamente, es decir, que se evitarían hacer ese trabajo manual que es más laborioso”, agrega Vargas.

Estas mejoras que los dos ingenieros están implantando en la aplicación pretenden atender las sugerencias que los propios usuarios les hacen. “Nos han dado sugerencias como no tener que meter la carta a mano, poder ponerlas en varios idiomas o incluir fotos, estamos trabajando en todas esas funcionalidades, casi a diario metemos cosas nuevas”, resalta el ingeniero informático.

Una aplicación sencilla e intuitiva 

Para sus creadores lo mejor de Kemenu.com es que se muy sencillo, “muy simple, la puede usar cualquiera que tenga un teléfono móvil, básicamente todo el mundo”, resalta Vargas. Para darse de alta se accede a la página y nada más entrar aparece un botón que invita al usuario a “empezar gratis ahora”.

“Creas una cuenta con el nombre del restaurante, un correo electrónico y la contraseña, metes los platos uno a uno, haces tu carta con tus secciones, tus platos y toda la información que tengas, es muy sencillo”, sostiene.

Aplicación con el menú de un restaurante.

Pero que sea una herramienta fácil para el empresario no quiere decir que haya sido tan simple su gestación. “Hay ciertas cosas que son complicadas como la puesta en producción de la aplicación, cómo configuras el servidor y cómo echa a andar el proyecto”, detalla Vargas. “Pagamos un servidor, supone un coste económico para nosotros, además del tiempo de trabajo, pero estamos para ayudar a la gente”, sostiene. También les servirá para darse a conocer y, quien sabe, de esta primera idea podría surgir una empresa.

“Kemenu.com nos puede funcionar como una carta de presentación, como un portfolio, para el currículum”, apunta el joven ingeniero informático. Para ellos, levantar algo por su cuenta que sirva para ayudar a los demás ha sido motivación suficiente para ponerse manos a la obra con este proyecto en el que están implicados solo Nicolás y Adrián.

“La carrera lo que te proporciona son las herramientas para buscarte la vida, sin esa base nos hubiera costado mucho tiempo, saber dónde buscar y lo que hacer”, señala y reitera que su interés principal fue crear algo útil “para asistir a los hosteleros en esta crisis tan dura y tan complicada”.