Marítimas

Largas colas de coches en el desembarque de los Melilleros en el puerto de Málaga

Colas de vehículos en uno de los desembarques de los ferris de Melilla la semana pasada.

Colas de vehículos en uno de los desembarques de los ferris de Melilla la semana pasada. / J. C. Cilveti

A falta de algo menos de tres semanas para que finalice la Operación Paso del Estrecho (OPE), el puerto de Málaga está viviendo una intensa actividad en lo que se denomina fase de retorno; es decir, el periodo de tiempo en el que las personas que han viajado a Marruecos regresan a sus lugares de residencia. Y si bien esta fase se enmarca entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, la realidad es que la vuelta que lleva a gran parte de estos viajeros a diferentes países de Europa se concentra de una forma masiva en la segunda mitad de agosto y la primera semana de septiembre.

Atendiendo a esta circunstancia y con el añadido de que Málaga, en años anteriores no había sufrido regresos tan multitudinarios, en el presente ejercicio, los dos ferris que cubren la línea melillense sí que están recibiendo unas significativas cuotas de pasaje para este periodo de vuelta.

Y aunque las cifras apuntan, según ha podido saber Málaga Hoy, a que la OPE malagueña 2023 se saldará con un descenso de algo más de 10% con respecto a 2022, lo que sí es una realidad es que el tránsito de vehículos durante la fase de regreso ha aumentado; un hecho que alude a que la cuota de los pasajeros que viajan a pie ha descendido frente a un incremento de los que los hacen en coche.

Teniendo en cuenta esta particularidad, desde hace unos días, la llegada de vehículos desde Melilla está alcanzando, contabilizando tanto los coches movilizados por Baleària como por Armas-Trasmediterránea unos números cercanos a las 600 unidades; unas cifras que están generando largas colas en los desembarques.

Y si bien estas operativas está muy estudiadas tanto por las navieras como por la Autoridad Portuaria; existen unos carriles de circulación que desde los ferris llevan a los vehículos, primero al control de la Policía Nacional y posteriormente al de la Guardia Civil, el escaso tiempo existente, no más de una hora entre la llegada del buque de Baleária y el Trasmediterránea, está llevando a que ambos desembarques se solapen produciendo retenciones en el muelle número tres antes de que los coches salgan del recinto portuario por San Andrés.

Una circunstancia que, sin dejar de ser puntual debido a la fase de retorno de la OPE y momentánea ya que se produce entre las 07:00 y las 09:00 podría desaparecer si existiera un mayor espacio de tiempo entre las llegadas los dos ferris que cubren la ruta melillense.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios