El Ayuntamiento de Málaga sigue completando la particular hoja de ruta que se ha trazado para adjudicar en los próximos meses a un socio privado una parcela de titularidad municipal sobre la que construir una nueva residencia de estudiantes en el entorno del Hospital Clínico.

La pretensión del equipo de gobierno, según informó a este periódico el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, es que las bases de la nueva licitación sean validadas por la Junta de Gobierno Local esta misma semana o, más posiblemente, la que viene. El edil confirmó que el documento sobre el que se formalizarán las propuestas de los privados interesados está redactado, con lo que sólo se está pendiente de ver si es factible que el órgano ejecutivo aborte este proyecto en su próxima sesión.

Las principales variaciones que se introduce en el futuro concurso se relacionan directamente con el periodo de concesión del terreno, que crecerá hasta los 75 años (frente a los 37 años contemplados con anterioridad) y por ende se dispara el canon total a abonar, hasta rondar los 4,5 millones de euros. Esta suma es unos dos millones superior a lo fijado en las condiciones que rigieron la primera y fallida licitación de la parcela.

El ente municipal reactiva esta iniciativa después de que varios grupos empresariales hayan mostrado su interés en los últimos meses por la misma y de que haya uno incluso que ha ido más allá, presentando por registro un escrito de intenciones de hacerse con la concesión del terreno.

Desde el punto de vista de la Administración local la formulación de ese documento pone de manifiesto un deseo cierto de optar a ese espacio, con lo que el Consistorio dispondría de al menos un potencial concursante. La decisión de casi duplicar el plazo máximo de concesión, según el concejal, responde igualmente a las demandas de los interesados.

De hecho, al poco de cerrarse en falso la convocatoria anterior, ya hubo promotores que justificaron su renuncia a presentarse debido al corto periodo de concesión que se establecía. Ante esta situación, Urbanismo abrió la puerta a incrementar el plazo a entre 50 y 75 años. La pastilla objeto del futuro concurso está situada en la calle Píndaro, esquina con la Avenida Parménides. La misma tiene una superficie de 2.689 metros cuadrados, con una edificabilidad máxima permitida de 6.747 metros cuadrados, a desarrollarse en planta baja más 5 alturas.

No es el único concurso en el que trabaja Urbanismo, que también quiere activar en los primeros meses del año la concesión de dos parcelas para sendas universidades privadas, así como la venta de un terreno para oficinas junto a Tabacalera.