La Málaga más exportadora

El sector agroalimentario y la tecnología son las dos grande señas de identidad de la provincia en lo relativo a las exportaciones. Productos como el aceite de oliva (18,1%) y las frutas (17,4%) se sitúan a la cabeza de los más demandados fuera de Málaga, aunque en el ranking también los productos cárnicos, las legumbres o las prendas de vestir, que cuentan con firmas de prestigio dentro y fuera de nuestras fronteras con sede en Málaga.

El oro líquido es una seña de identidad de Andalucía y la empresa malagueña Dcoop es la mayor productora mundial de aceite de oliva, con un total del 7,9% de las toneladas de aceite de oliva virgen que se fabrican en el mundo. La cooperativa produce además otros productos como vino, aceitunas, leche de cabra, salsas y vinagres, que junto al aceite de oliva exportan a los cinco continentes. Los artículos de la marca llegan a 69 países, destacando el mercado europeo -Italia, Rusia, Francia, Alemania y Bélgica encabezan la lista de destinos-, Estados Unidos, Japón, Arabia Saudí, México y Reino Unido. Dcoop también está presente en otros mercados exóticos como Baréin, Yemen, Azerbayán o la Polinesia Francesa.

La cifra de negocio de Dcoop superó los 1.000 millones de euros por primera vez en su historia en el pasado ejercicio, suponiendo el aceite de oliva un 69% de los ingresos. Las exportaciones del grupo rozaron los 490 millones, creciendo en un 14% el último año.

Dentro del sector agroalimentario destaca Hutesa, firma que exporta el 100% de su producción y que se dedica principalmente a la producción de aceitunas de mesa. La empresa, de carácter familiar y que cuenta con medio centenar de empleados, "nació con alma exportadora", según comenta su presidenta ejecutiva Mari Paz Hurtado. Los productos de la empresa tienen a los países de la Comunidad Económica Europea y Oriente Medio como principales destinos, llegando a más de 40 naciones entre las que también destacan India, China Singapur o Sudáfrica.

Los subtropicales son otra de las piedras angulares de la provincia, aprovechando el clima del que goza Málaga a lo largo del año que le permite el cultivo de este tipo de productos de forma continuada. Trops, Reyes Gutiérrez y Frutas Montosa son las principales firmas dentro de este sector en cuanto a exportaciones.

Frutas Montosa, líder indiscutible en Málaga en subtropicales, trabaja estos productos desde 1982 en su sede de Vélez Málaga y cuenta con más de 400 trabajadores. La empresa facturó 102 millones en el ejercicio pasado y espera aumentar esta cifra a finales de 2017 gracias sus cuatro productos estrella: mango, aguacate, salsa de mango y guacamole. Fueron pioneros en la exportación de estos productos, llegando a Francia en 1990 y extendiéndose al resto de Europa, destacando Alemania, Bélgica y Suiza además del mercado galo. Actualmente exportan el 70% de su producción.

Un producto 100% malagueño es el mollete antequerano, un clásico culinario de la provincia que hace uno años logró encontrar un hueco a nivel nacional y que ahora se exporta fuera de las fronteras españolas. Molletes San Roque comenzó a llevar sus productos a Londres en el año 2013 y desde febrero de este año ya exporta a Arabia Saudí.

La empresa mantuvo un ritmo de crecimiento moderado pero constante, aunque la caducidad de sus productos -únicamente aguantan fresco 30 días- es una barrera para llegar más lejos. Actualmente se encuentran centrados en consolidar los mercados y lograr un envaso que aumente la frescura de los molletes más días.

Almensur es otra de las empresas malagueñas con visión hacia el extranjero. La mayor cooperativa almendrera de Andalucía produce más de 10 millones de kilos anuales y factura 15 millones de euros. La producción de almendra ecológica es exportada en el 100%. Su principal mercado es el europeo, aunque también tienen presencia en el norte de África y Norteamérica, cuando curiosamente Estados Unidos es el país que más almendras produce en el mundo, sin embargo valoran especialmente los frutos ecológicos. Más del 70% de la producción se destina a la exportación, destacando Alemania, Francia, Italia, Inglaterra o Países Bajos como destinos principales.

La cooperativa cumplió este año sus cuatro décadas desde su fundación. Con su sede principal situada en Cártama cuenta con más de 2.500 socios y un equipamiento de última tecnología en el procesado de almendras.

Uno de los productos más peculiares que comenzó a exportar una empresa malagueña es el chivo de Canillas, un asado de chivo lechal cocinado al horno de leña y envasado al vacío. Una empresa que nació en 2012 con la intención de exportar el producto que realizaban desde los años 40 en un bar y que actualmente llega a Bélgica, Alemania, Francia o Dubai. Su producción varía entre los 800 y 900 cabritos mensuales y están obteniendo un crecimiento anual del 35% que esperan mantener en los próximos ejercicios.

Carlos Aguilera es el promotor de esta idea, un ingeniero de Telecomunicaciones alma emprendedora que a sus 33 años ha logrado situar este pueblo axárquico en los mercados groumet de buena parte del mundo. Aguilera afirma que "desde China se interesaron en nuestro producto. En unas semanas, después de haberlo testado, vienen de nuevo para mantener un reunión", por lo que el mercado asiático puede ser el nuevo destino de este producto malagueño. "No tenemos pensado seguir expendiéndonos más allá de esta opción. Ahora mismo queremos consolidarnos en el mercado nacional y los países en los que ya estamos presentes", aseguró el gerente de la empresa.

Precisamente China es el principal destino de las exportaciones porcinas malagueñas, hasta una treintena de empresas cárnicas pueden vender sus productos en el gigante asiático, dos de ellas malagueñas: Faccsa-Prolongo y Famadesa, las principales empresas del sector en la provincia. El mercado asiático supone un 26% de las exportaciones para Faccsa-Prolongo, siendo China el destino del 22% del total de su producción destinada al extranjero, incluyendo a Taiwán entre los destinos de sus artículos desde el pasado mes de mayo y Malasia desde julio, completando Japón, Corea, Singapur, Filipinas y Vietnam los destinos asiáticos de la marca; para Famadesa las exportaciones a Asia suponen el 40% de su facturación anual.

Famadesa facturó en el último ejercicio 220 millones con un aumento del 17% respecto al año anterior, un crecimiento que podría ser mejor según Juan Alberto Segura, director de exportaciones de Famadesa, que considera que están "limitados" que no pueden "tener más granjas ni cerdos para exportar". Segura afirma que "el año pasado tuvimos que renunciar a buenas ventas por no tener suficiente producto para servir. Se generarían muchos puestos de trabajo, pero faltan las autorizaciones de las Administraciones".

Las prendas de vestir son otro baluarte para la provincia. Suponen el 7,1% de las exportaciones de Málaga. En este ámbito la marca Charanga se sitúa como una de las más importantes en el sector. Después de cumplir 25 años en 2016, y dejados atrás los problemas que le llevaron a entrar en concurso de acreedores en 2013, cerró el pasado ejercicio con cifras récord que espera superar en 2017: estiman una facturación de 36 millones, lo que supondría un 15,7% de crecimiento. La empresa cerrará el año con 210 tiendas, de las que el 65% son propias y las restantes franquicias. En cuanto a su proyección internacional tienen a Oriente Medio como mercado prioritario. Destaca su presencia en Arabia Saudí, donde cuentan con siete locales y tienen firmados 60; Emiratos Árabes, donde tienen ocho tiendas; y países europeos en los que también cuentan con presencia, como Italia que cuenta con dos outlet.

Málaga se encuentra a la cabeza en exportaciones tecnológicas en Andalucía con Estados Unidos como principal destino. En este ámbito destaca la empresa Ozone Gaming, con sede en Torremolinos y especializada en productos periféricos para ordenadores, principalmente relacionados con los juegos: teclados, ratones, auriculares y accesorios. La empresa centra sus esfuerzos de la sede en Málaga en realizar los diseños de los componentes, si bien la fabricación de los productos se encuentra externalizada.

Son sólo algunos ejemplos de las más de 890 empresas malagueñas que exportan de forma regular sus productos al extranjero y que sitúan a Málaga en el mapa más allá del turismo. Una parte de la economía local que se consolida más aún tras los recientes datos que manifiestan un crecimiento del 18,1% entre enero y julio respecto al año 2016, superando los 1.300 millones de facturación. Estas cifras suponen duplicar el crecimiento medio español en el mismo periodo de tiempo (9,1%) y presentar un superávit de 82 millones de euros (frente a los 37 del mismo periodo el año anterior) en la que se ha convertido, sin duda, en la Málaga más exportadora.