La primavera a destiempo que lleva experimentando Málaga desde hace meses (salvo contadas excepciones) continuará haciendo acto de presencia, por lo menos, hasta el próximo viernes. Será entonces cuando, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), penetre en la provincia un frente atlántico activo con nubosidad que se prevé que deje precipitaciones repartidas por la mayor parte de la provincia. También durante la jornada del sábado. Aunque no en grandes cantidades.

El resto de semana prevalecerá una situación de anticiclón, con cielos por lo general poco nubosos o despejados, aunque conforme al paso de los días, se esperan cambios en las temperaturas; con descensos ligeros sostenidos del lunes en adelante. 

Así, el martes se esperan 23 grados de máxima y 12 de mínima, valores anómalos que continúan en torno a 3 grados por encima de lo normal para la época del año. Tampoco se esperan grandes variaciones en los mercurios el miércoles y el jueves, arrancando así un mes de febrero atípico con ambiente cálido y seco. Factores que, en conjunto, lo ponen todo de cara para que a lo largo del mes las playas vuelvan a estar concurridas, conformando una estampa que viene siendo muy discutida este invierno. 

El viernes, con la llegada de los chubascos, se prevé que el escenario cambie levemente, debido a la entrada de la borrasca, que dejará cielos nubosos en toda la provincia, chubascos débiles y una bajada de temperaturas hasta los 17 grados de máxima y 13 de mínima, siquiera para estrenar los abrigos comprados en las rebajas. 

La situación se prolongará durante la jornada del sábado, con la persistencia del frente nuboso, que acorde al pronóstico aportado por Meteorología dejará también algunas gotas.