El Metro no funcionará hasta que el alcalde despeje su llegada al Civil

Fomento culpa al Ayuntamiento de que el ferrocarril urbano no entre en servicio antes de fin de año y elude dar una nueva fecha

Uno de los convoyes del Metro de Málaga, en el interior de los talleres y cocheras.
Sebastián Sánchez Málaga

05 de noviembre 2013 - 01:00

La Junta de Andalucía retrató ayer al Ayuntamiento de Málaga como responsable de la enésima demora en la puesta en servicio del Metro de Málaga. La consejera de Fomento, Elena Cortés, cargó ayer contra el equipo de gobierno comandado por el alcalde, Francisco de la Torre, y le imputó que la apertura comercial del ferrocarril urbano vuelva a sufrir un nuevo aplazamiento. Cortés confirmó ayer lo avanzado el pasado 30 de octubre por Málaga hoy, oficializando la imposibilidad de que este hito tenga lugar antes de finales de año, a lo que ella misma se comprometió.

Pero no sólo eso. Aunque eludió poner fecha alguna en el calendario para que echen a andar los trenes, sí advirtió de que ello no ocurrirá hasta que exista un horizonte despejado para que el trazado del ferrocarril urbano llegue hasta el entorno del Hospital Civil, sobre lo que exigió máxima celeridad al Consistorio en el cumplimiento del acuerdo alcanzado entre los dos socios públicos hace ahora algo más de un mes.

¿Cuándo podrán entrar en servicio?, se le preguntó a la consejera, a lo que ésta contestó: "Cuando lo tengamos lo diremos". Al tiempo, recordó que la inauguración está supeditada a que previamente se cumpla el acuerdo alcanzado para la globalidad del Metro. "El cumplimiento del acuerdo completo es condición indispensable para la puesta en funcionamiento del Metro", sentenció.

Y esa globalidad, según los parámetros fijados en el pacto, incluye, de un lado, la llegada bajo tierra hasta la mitad de la Alameda, elemento sobre el que el Ayuntamiento no hace consideración alguna, y la extensión del ramal de Carretera de Cádiz hasta la zona norte. Todo con el horizonte de terminación del año 2017.

Es en esta última parte de la ecuación donde la posición municipal, según la Junta, está condicionando gravemente el proyecto en el corto y medio plazo. Así lo señaló Cortés, para la que la razón de que la apertura parcial de los ramales de Carretera de Cádiz y Teatinos, con el intercambiador de El Perchel como punto de unión, se vaya a 2014 se encuentra en la negativa del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a liberar 46 millones de euros en reacción a la incertidumbre que empieza a rodear la posición del Consistorio sobre el tajo en superficie.

A este rechazo ha contribuido que tras la escenificación del acuerdo por el Metro que protagonizaron el 27 de septiembre pasado la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el alcalde, Francisco de la Torre, el equipo de gobierno del PP haya rebajado la intensidad de su discurso. Tan es así que tras esa cita, ha insistido en la necesidad de disponer de estudios que le permitan decidirse sobre el trazado más adecuado para llevar el Metro hasta el Civil, demanda que obligaría a aplazar cualquier avance varios meses. La negativa del BEI a facilitar los fondos afecta a la concesionaria responsable de la explotación comercial, que tiene paralizada la contratación de los 95 trabajadores necesarios para el normal funcionamiento de la infraestructura.

"El Metro está listo para funcionar cuando al concesionaria contrate el personal y haga las pruebas necesarias, pero hace falta que el Ayuntamiento ejecute su parte del acuerdo; le pido celeridad para poder completar el acuerdo alcanzado", manifestó la titular de Fomento, que insistió en que desde el punto de vista técnico el Metro podría haber funcionado dentro de los plazos inicialmente fijados.

Cortés fue clara al indicar que es por estos motivos por los que el suburbano no entra en servicio. "Necesitamos que el desarrollo y la ejecución del acuerdo y se tiene que hacer lo antes posible; no es un problema de culpas, pero sí de responsabilidades, porque estamos en un momento absolutamente crucial para el Metro", afirmó. Incluso, reiteró en varias ocasiones no contemplar otro escenario que no sea el que el Ayuntamiento acabe transigiendo respecto a la llegada de los trenes a ras de calle hasta la zona norte y el cumplimiento de lo pactado meses atrás. "El acuerdo es crucial para el Metro; el Metro es un todo que necesita de viabilidad técnica y económica", apostilló.

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