Una nueva ola de calor hará subir el mercurio en Málaga hasta la cota de los 40 grados. El incremento de las temperaturas, que se prevé comience este lunes, se debe a la entrada de una dorsal africana (masa de altas presiones procedente del Sahara) por el frente sur. 

El escenario de los próximos días se presenta complejo, pues los expertos prevén cuando dará comienzo, pero no cuándo dejará de afectar: "En estos momentos no es posible establecer el fin de este episodio, ya que en los siguientes días la incertidumbre aumenta", señalan desde la Aemet. 

Por el momento, y hasta el lunes, las temperaturas se mantendrán en la capital malagueña por debajo de los 33 grados. Pero será precisamente a partir de ese momento cuando la dorsal africana entre en acción, haciendo llegar a los termómetros hasta los 36 de máxima durante las jornadas de lunes y martes. Aunque se estima que el día más caluroso sea el miércoles, para el que se pronostica una máxima de 40. 

Avisos por calor en Ronda y Antequera

Peor parte se la llevarán los municipios del interior de la provincia, concretamente Antequera y Ronda, donde la Aemet mantiene sendos avisos amarillos por temperaturas máximas programados para el lunes desde las 13:00 y hasta las 21:00. 

En anteriores jornadas han oscilado siempre los 35 en la provincia. En Coín, por ejemplo, se han registrado 39 grados; en Antequera, Fuente de Piedra o Alpandeire, 35; en Cortes de la Frontera, 36; en Manilva, 36,4. En Torremolinos han alcanzado los 34,2 y en el caso de Málaga capital la máxima ha sido de 34,6. 

Y más calor aún se espera en las provincias limítrofes: en el valle del Guadalquivir, en algunos puntos del este de Andalucía y en la meseta sur podría llegarse a los 45 grados. La situación hace pensar a los expertos que es factible batir un nuevo récord de máximas a nivel nacional, que actualmente está en los 47,6 registrados en La Rambla de Córdoba.

Con esta, el país afronta su segunda ola de calor en lo que llevamos de verano. La anterior dejó dos agricultores fallecidos, uno en Sevilla y otro en Ciudad Real, por trabajar en condiciones extremas. 

Todo, después de que el pasado mes de junio se registraran las temperaturas más elevadas nunca detectadas en ese período a nivel mundial: 0,5 grados por encima de la media, superando así a junio de 2019. Hasta ahora, el más cálido de la historia.