Nuevas opciones en la reparación de barcos

La buena marcha del astillero de Málaga puede atraer otras posibilidades de tráficos

Buque reparando a flote en el muelle 6 junto a una embarcación del Salvamento Marítimo en el dique flotante.
J. C. Cilveti Málaga

16 de junio 2015 - 01:00

Si los números de 2014 fueron muy buenos, el primer semestre de este año apunta a que las reparaciones navales seguirán constituyendo una de las actividades más rentables en las aguas del puerto. Frente a los 14 barcos que se vararon en total el pasado año, hasta junio de este ejercicio, ya han entrado en dique ocho, quedando pendiente la puesta en seco de otro buque, el Barizo, que desde hace semanas se mantiene a la espera poder completar unos arreglos que se han prolongado algo más de lo previsto.

Con estas cifras, a las que habría que añadir los ocho barcos sobre los que ya se ha trabajado a flote, la apuesta de muchas compañías para venir a Málaga a reparar sus barcos es ya toda una realidad. Diferentes armadores holandeses, amén de la naviera malacitana Marítima Peregar o Salvamento Marítimo, ya han puestos sus buques en las manos de los Astilleros Mario López, una garantía que según previsiones traerá mucha carga de trabajo en el segundo semestre del año.

Pero con independencia de estos datos, la operativa que trajo al puerto la pasada semana al buque cochero de bandera finlandesa Auto Baltic, abre unas nuevas expectativas de negocio tanto para los astilleros malacitanos como para la Autoridad Portuaria en sí. Tras ejecutarse a flote en el muelle número seis unos significativos trabajos en los que se realizaron las desconexiones de todos los circuitos eléctricos de los garajes de este buque de 139 metros de eslora, se desmontaron y desembarcaron posteriormente 32 de tapas o plataformas de fijación de vehículos que ya están depositadas en la explanada de carga del muelle de Heredia a la espera de que el armador del buque ordene su reparación y posterior colocación. Debido a unas necesidades puntuales del actual flete de este barco, la empresa finesa Bore, propietaria de este car-carrier, mantendrá las tapas en el puerto malacitano entre ocho y diez meses.

Este tipo de operativa en las que navieras con grandes buques de carga pudieran dejar por un tiempo determinadas piezas o elementos que además serán reparados, podría abrir una nueva vía de posibles tráficos; una opción que no demasiados puertos ejecutan y de la que Málaga podría beneficiarse.

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