No sólo está caldeado el debate nacional después de que Pedro Sánchez haya alcanzado la aritmética suficiente para volver a gobernar. En el Pleno del mes de noviembre en Málaga el PSOE se ha cerrado en banda: no negociará ninguna moción con Vox –al que ha llamado de ultra derecha– y, acto seguido, el portavoz del partido, Antonio Alcázar, les ha acusado de ser un partido "de extrema mentira, de extrema corrupción y de extrema delincuencia". 

Más tarde, Alcázar se ha retractado en el término "extrema delincuencia", pero ha mantenido "extrema corrupción y extrema mentira", después de que toda la bancada socialista se haya volcado contra el representante de Vox. 

Dani Pérez, portavoz socialista, ha afirmado que su partido había optado por abstenerse en todas las mociones propuestas por Vox y no debatir ninguno de los puntos. "De momento esta es la decisión, para siguientes plenos ya veremos". El motivo: que durante varias semanas Vox haya espoleado y frecuentado las manifestaciones frente a la sede del PSOE en el Centro de Málaga con cánticos injuriosos contra los socialistas o Pedro Sánchez. 

Las declaraciones de Antonio Alcázar venían precedidas por una intervención de Pérez, que lo tildaba de grupo de "ultra derecha" y hacía alusión a "la falta de respeto a las normas por parte de este partido, un partido político que ha alentado a las personas de extrema derecha a acosar las sede del PSOE y los actos de nuestro partido". Además, afirmaba que en Vox "han aplaudido a colectivos fascistas y a sus propios militantes, incluyendo sus juventudes, invitándoles a saltarse la legalidad vigente, sin pedir permisos, creando los destrozos, insultos, pintadas e incluso agresiones a dirigentes de nuestro partido y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado". Subrayando que "en política no todo vale". 

El debate nacional baja al Pleno

No es el único momento en el que el debate nacional ha bajado al Pleno del Ayuntamiento. En varias mociones, la primera en una moción presentada por el Partido Popular en la que denunciaban las desigualdades económicas que aseguran los populares que se deslizan de los pactos de Gobierno firmados por el PSOE. Así, han afirmado que, tanto la condonación de la deuda catalana como la inversión de 6.300 millones para el Cercanías catalán mientras el tren litoral está en el olvido o la subvención a las autopistas gallegas suponen un agravio para los malagueños. 

El PSOE ha votado en contra a la moción, que ha salido adelante con los votos populares, entre otras cosas a pedir ciertas infraestructuras para Málaga.