"El empeño del PSOE es recuperar la Alcaldía para transformar Málaga"
Considera que De la Torre es "un impedimento" para que esta ciudad, "carente de liderazgo", pueda progresar · Su nombre es uno de los que más suenan para encabezar la lista socialista en la capital


-Usted ocupa la presidencia de la Ejecutiva Municipal del PSOE en Málaga capital, ¿cuál es el objetivo de este órgano?
-Tratamos de unificar las diez agrupaciones en una sola que coordine la política municipal, aunque la labor institucional corresponde al grupo en el Ayuntamiento.
-¿Cómo califica la labor del grupo municipal, con un portavoz, Rafael Fuentes, que se vio en la tesitura de ocupar el cargo tras el abandono de Marisa Bustinduy y Enrique Salvo?
-Es verdad que son cambios que no estaban pensados, que se han ido produciendo porque las personas que encabezaban la lista fueron a ocupar otras responsabilidades. Eso ha tenido en la opinión pública, no diría una mala impresión, pero sí ciertos niveles de incomprensión. Lo importante es que la labor de oposición se está haciendo de manera excelente.
-¿Cree que cuando uno empieza una tarea debe terminarla?
-Por supuesto, uno adquiere responsabilidades para cumplirlas. Esto de la política no es una obligación y requiere compromisos, creer en unos valores. Si no se cumple eso no merece la pena.
-¿Cómo una persona con su trayectoria se mete en estos líos de la política?
-Soy una persona de proyectos colectivos, me gustan y estoy vinculado y comprometido con la sociedad. Creo que esto se puede mejorar y quiero contribuir a ello.
-¿Qué le falta al PSOE para arrebatar la Alcaldía al PP?
-Si lo supiera ya se lo habría dicho a los dirigentes del PSOE. El partido tiene que hacer un conjunto de cosas para recuperar la confianza de la ciudadanía. No se trata de recuperar el poder en el Ayuntamiento sino de transformar Málaga. El empeño del PSOE no es recuperar el poder por el poder, sino recuperar la Alcaldía para transformar Málaga. Pensamos que la ciudad está átona, plana, sin ilusión y eso es lo que le falta a De la Torre. Ha sido incapaz de diseñar una ciudad del siglo XXI y de transmitir ilusión. Esta ciudad, que está poco en los libros de historia tiene que estar en el presente y en el futuro. Málaga es una ciudad con una potencia extraordinaria que no está ni ordenada ni encauzada y, por tanto, necesita liderazgos que no tiene. Para gestionar la ciudad no hace falta tanto empeño.
-Muchos habrán pensado que con el AVE ya era suficiente.
-Lo que faltan son dinámicas sociales, que esta ciudad viva sobre un modelo de comportamiento. Hay que crear la ciudad, primero; la vecindad, después, y luego la ciudadanía. Tenemos que dar un salto. Nos comparamos con otras ciudades porque hay una política de agravio, de adversidad... Tenemos que ser conscientes de nuestras capacidades, incrementarlas lo que podamos y definir nuestro futuro. He dicho siempre que el hecho más trascendental de esta ciudad ha sido la llegada de la Universidad, que se va a encargar de capacitar a la ciudadanía para hacerse responsable de su presente y su futuro. Estamos gestionando servicios, que es un presupuesto, no el fin, es un estado de la cuestión necesario, pero no es el motivo.
-Al señor De la Torre se puede considerar un buen gestor...
-Yo tampoco lo considero un buen gestor. Con todos los respetos, no hablo de la persona, a la que estimo y aprecio, sino de su función al frente del Ayuntamiento y creo que es un impedimento para que esta ciudad progrese, porque quiere llevarlo todo. Dice que está mucho tiempo en las cosas y no se trata de eso sino de resolver los problemas con eficacia, eficiencia y celeridad. No se puede paralizar todo porque uno quiera llevarlo y controlarlo todo, esa no es una forma de gobernar. Un buen gestor puede ser un jefe de servicio, que los hay magníficos, pero ese no es un político que lidera una ciudad como ésta, muy complicada, que está por consolidarse. El problema es que estamos en el siglo XXI y esta ciudad tiene por definir su modelo de crecimiento y convivencia.
-Su nombre, elección tras elección, siempre acaba estando vinculado al PSOE y su candidatura a la Alcaldía. ¿Por qué?
-Soy un ciudadano que ha ocupado cargos de responsabilidad, que ha dedicado parte de su vida a la gestión de intereses de esta ciudad y es lógico que algunos piensen que tengo una capacidad demostrada. Quiero esta ciudad y hablo de ella con convicción y vehemencia. Pude quedarme en Madrid o en Barcelona, he tenido ofertas para irme a otros sitios y ni siquiera las he considerado porque entendí que mi destino estaba en Málaga y en la Universidad. Y es lógico que se piense en mí para eso. Hubo un momento en que a uno le pudieron ofrecer ser alcalde, porque el partido tenía esa capacidad, ahora lo que te dicen es si quieres ser candidato a alcalde y presentarte a las elecciones encabezando una lista. La gente suele preguntarme si me gustaría ser alcalde y creo que a muchos ciudadanos comprometidos les gustaría. Pero la pregunta sería si a uno le gustaría encabezar una lista del PSOE para presentarse a las elecciones, una cuestión que corresponde al partido. Puedo decir sí o no, en qué condiciones... La operación para recuperar el poder en la ciudad no me interesa, la preocupación por transformar esta ciudad sí me interesa.
-¿Entiende que haya que esperar al tercer trimestre de 2010 para conocer el nombre del candidato socialista? ¿No es poco tiempo?
-Todo depende. Para decirlo de una forma sencilla, si me nombran a mí candidato no es lo mismo que si nombran a Antonio Banderas, que conoce todo el mundo y necesita 15 días. Seis meses haciendo campaña es tiempo suficiente, pero con una estructura. Porque el partido o se moviliza, se dinamiza y se implica en la campaña o no hay forma de conseguir la confianza de la ciudadanía porque hay que llegar al último rincón. Si el PSOE quiere ganar las elecciones, a mi juicio, tiene que hacer una oferta a los 650.000 malagueños, a todos, cualquiera que sea su ideología, porque son los vecinos de la localidad y el gobierno se va a referir a todos ellos. Y para ello hay que hacer un programa de transformación, con un modelo de crecimiento y de convivencia. Aquí ahora están en otras cuestiones y se permite agredir la ciudad, no sé cómo eso pasa impunentemente, cómo no hay una rebeldía a lo que era la ciudad tradicional.
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