Pacientes de Ginecología tardan "siete meses" en ser diagnosticadas

Desde que una mujer va a su médico de cabecera hasta que llega a un ginecólogo del Materno y es diagnosticada -siempre que no se trate de un caso urgente- pueden pasar "más de siete meses". Así lo denunció ayer el Sindicato de Enfermería (Satse), que precisó que la "demora crónica" se ha visto agravada por los cierres de consultas, quirófanos y camas durante estas vacaciones de verano para ahorrar personal.

Según la organización sindical, las consecuencias de los recortes no sólo las pagan los profesionales -que en unos casos tienen que emigrar y en otros, trabajar sobrecargados-, sino también lo usuarios, con una peor asistencia.

Satse detalla que entre la derivación del médico de familia y la consulta del ginecólogo en el Materno, transcurren una media de 43 días. La planificación de citas prioriza estas primeras consultas, ya que conforme al decreto de máximo tiempo de espera, debe realizarse en menos de 60 días. El sindicato sostiene que cumplido este trámite, como en la segunda consulta ya no existe una garantía de espera, "comienza el calvario". Satse apunta que en la primera cita, el ginecólogo suele pedir pruebas como analíticas, ecografías o mamografías.

Es entonces, cuando se gestiona la segunda cita que normalmente demora entre "120 y 180 días". De modo que, de acuerdo a las estimaciones de Satse, entre que una mujer es vista y derivada por el médico de familia hasta que es diagnosticada por un especialista "pueden pasar hasta 223 días (más de siete meses)".

Satse reprocha que la dirección del hospital, a pesar de la ya demora crónica que existe, dentro de su planificación estival reduce la actividad. En agosto, las consultas de Ginecología del Materno apenas funcionaron al 50%. El Materno tiene cuatro consultas de la especialidad. Dos funcionan los cinco días de la semana y el resto, sólo en un par de jornadas.

El hospital desmintió que tarde siete meses en la asistencia: "El centro sanitario está cumpliendo los decretos de demora máxima establecidos para primeras consultas. La planificación programada durante el verano se lleva a cabo en función siempre de la demanda asistencial. No se ha producido ninguna incencia y las jornadas asistenciales en este área del hospital están transcurriendo con absoluta normalidad".