Padres del aula de autismo del colegio Salvador Rueda piden más recursos humanos

La normalidad volvió al aula de autismo del colegio público Poeta Salvador Rueda, de Benalmádena, tras la Semana Santa. La logopeda y las profesoras de Pedagogía Terapéutica reanudaron su actividad tras una baja médica y los alumnos de la clase específica recuperaron su rutina. Sin embargo, tras quedarse un día sin personal especializado para poder mantener el aula abierta, los padres se pusieron en lucha y aún continúan con su exigencia de mayores recursos humanos para el centro. El pasado martes se manifestaron en la puerta del Edificio Negro y mantuvieron una reunión con responsables de distintas áreas de la Delegación de Educación.

"Nos reconocieron que el aula estaba necesitada de un PT (Pedagogía Terapéutica) y un monitor más, que ellos querían pero que no podían prometer nada", explicó ayer Maite Gavilán, madre de un niño con autismo. "Tengo que seguir con mi lucha como madre, de promesas no puede vivir un aula", agregó. Según esta afectada, van a poner una reclamación todos los progenitores porque para ellos después de dos años reclamando más personal "ya no nos vale la buena fe y la buena intención, ya llevamos bastante tiempo con esta tónica y eso no arregla la situación", afirmó Gavilán y criticó que todo haya sido "verbal" y que la Junta no haya asumido un compromiso por escrito y real. "Todo es para que cortemos las reivindicaciones, los entiendo como institución que son, pero me deben de entender a mi como madre de un niño con problemas", señaló la madre.

Además de los cinco alumnos del aula de autismo, que tienen a una sola persona de dedicación exclusiva, otros 28 niños con necesidades educativas especiales están integrados en clases ordinarias. Todos comparten una logopeda que no puede dedicar ni una hora de tratamiento a la semana por cada alumno. Para los padres es también imprescindible que un monitor haga de apoyo estable en la clase.