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El periodista jiennense Manuel Lozano Garrido, Lolo (1920-1971) y los religiosos José Tous y Soler (1811-1871) y Leopoldo de Alpandeire, cuyo nombre fue Francisco Sánchez Márquez (1866-1956) serán beatificados, tras la aprobación ayer por el Papa de sendos milagros por sus intercesiones.
Los decretos por los que se reconocen esos milagros fueron sancionados durante la audiencia que concedió Benedicto XVI en el Vaticano al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo Angelo Amato. En las semanas próximas se anunciarán las fechas para las beatificaciones, que se celebrarán en España.
En Alpandeire, un pueblecito de casitas blancas de la Serranía de Ronda acurrucado alrededor de su majestuosa iglesia parroquial nació un 24 de junio de 1864 Francisco Tomás Márquez Sánchez, futuro Fray Leopoldo. Su familia eran humildes labradores cristianos. Dicen los cronistas que disfrutaba socorriendo a los pobres y que ni aún de niño se cerró a la compasión. Repartía su merienda con otros pastorcillos más pobres que él, daba sus zapatos a un menesteroso que los necesitaba, o entregaba el dinero ganado en la vendimia de Jerez a los pobres que encontraba por el camino de regreso a su pueblo.
Tomó el hábito capuchino en el Convento de Sevilla el 16 de noviembre de 1899, cambiando el nombre de Francisco Tomás por el de Leopoldo, según usos de la Orden. Destacó por su capacidad de trabajo, que transformó en oración y servicio a los demás. E1 21 de febrero de 1914 llegó a Granada para quedarse definitivamente en ella. Allí, lo que definió y caracterizó su vida fue el oficio de limosnero, que le obligó a estar en contacto directo con el pueblo.
Murió con 92 años y un río humano acudió al convento de capuchinos. El pueblo y las autoridades se acercaron para despedirse de él en un entierro multitudinario. La fama de santidad, de que había gozado en vida, creció después de su muerte y el año próximo tendrá su reconocimiento papal con la beatificación.
También se reconocerá la labor de Manuel Lozano Garrido, que nació en Linares el 9 de agosto de 1920. El 17 de diciembre de 2007 Benedicto XVI reconoció su "virtudes heroicas", primer paso hacia la santidad. Lolo, como es conocido, se interesó desde muy joven por el periodismo, trabajando en medios de comunicación religiosos. En 1931 entró en la Acción Católica y en 1937, en plena Guerra Civil y cuando contaba 17 años, fue encarcelado por motivos religiosos, según sus biógrafos. En 1942 contrajo una grave enfermedad, espondilitis, una parálisis progresiva. Su cuerpo se fue deformando, quedando completamente invalido. Entre 1961 y 1971 (cuando murió en la más absoluta pobreza) publicó nueve libros. Es el fundador de la revista Sinai.
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