Paso atrás del alcalde, que se alía con la Junta para "persuadir" a los vecinos
Movilidad
Ambos dirigentes coinciden en que la propuesta no puede hacerse en contra del colectivo vecinal. De la Torre asume las tesis de dar "seguridad y equilibrio en las previsiones" de la concesionaria.
La decisión final sobre la llegada o no del Metro en superficie hasta el entorno del Hospital Civil vuelve a quedar en el alero. La reunión que durante algo más de dos horas mantuvieron ayer el consejero de Fomento, Felipe López, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en relación con esta cuestión concluyó sin una solución definitiva. A pesar de ello, el encuentro permitió que ambos mandatarios escenificasen una posición de acercamiento, al punto de coincidir en la necesidad de diseñar un frente común en el objetivo de "persuadir" a los vecinos afectados por el trazado y que perciban que la propuesta "es una oportunidad y no una amenaza".
Para ello, se va a dar luz a un calendario de reuniones con colectivos vecinales, sociales y de comerciantes del entorno directo en las que se informará en detalle de la operación acordada en su día. "Planteamos un esfuerzo de explicación con argumentos", dijo López, quien expuso que la intención es que esta línea de acción se lleve adelante en los próximos días, sin mayor precisión. "Vamos a intentar hacer ese trabajo pedagógico, con una, dos, tres, las reuniones que hagan falta junto al Ayuntamiento para intentar persuadirlos, convencerlos", apostilló. Entre los argumentos señalados está la rebaja de la accidentalidad respecto a modos más tradicionales y el ahorro de tiempos de viaje.
Al tiempo, advirtió de "las repercusiones negativas" que un rechazo a la propuesta podría tener cara a los terceros implicados en el proyecto, en alusión a la empresa concesionaria, Metro Málaga, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), principal fuente de financiación del Metro con 325 millones de euros. "No quiero pensar que se pueda hacer un proyecto en contra de la voluntad de nadie, sino que tenemos que acabar convenciéndoles de que es el proyecto idóneo", añadió. Y esta es una de las claves existentes en el seno de la Administración regional, en la que varias fuentes sostienen ian "dificultad" evidente de ir adelante si los residentes del entorno mantienen su no a la actuación.
Lejos de la desafección expresada en las últimas semanas por De la Torre, ayer se mostró confiado incluso en que esta tarea de negociación, que estimó llega tarde por parte de la Junta, dé buenos resultados. "Vamos a trabajar en esa dirección", afirmó el regidor del PP en su comparecencia ante los medios de comunicación. En la misma, incidió en la necesidad de "convertir el rechazo inicial en algo positivo; lo vamos a intentar honesta y lealmente". En este punto, sí destacó la necesidad de que desde la Administración regional se diluya cualquier interrogante sobre cómo se va a hacer la obra y el modo en que funcionará "con la vida de esa zona de Málaga".
"Vamos a ser aliados absolutos de la Junta, porque es bueno para la ciudad y la región, para dar una imagen de seguridad y solvencia", subrayó De la Torre, quien incidió en la importancia de trasladar una seguridad jurídica a todos los actores implicados en la iniciativa. De hecho, en el supuesto de una respuesta negativa por parte de los vecinos, habló de reflexionar sobre ello, pero en términos de "absoluta seguridad y equilibrio en las previsiones desde el punto de vista económico" para la concesionaria. "Es uno de los retos más difíciles a los que me voy a enfrentar en estos días; conseguir esa satisfacción y acuerdo vecinal, que ahora no está", admitió el alcalde, que hace apenas unas semanas comprobó en primera persona la oposición generalizada de los vecinos de la zona.
A lo que ninguno de los dos dirigentes contestó de manera explícita fue a qué ocurrirá si, tras los encuentros y las explicaciones oportunas, los vecinos se mantienen firmes en su rechazo al tranvía al Civil. Sobre el particular, el consejero de Fomento se mostró convencido de "la bondad del proyecto" y de que "habrá suficientes argumentos como para convencerlos". Incluso, tras incidir en que se trata de una intervención conjunta de las dos instituciones, que no están "en trincheras separadas", dijo que la "legitimación vecinal" no puede resumirse en la opinión "de cien o doscientos vecinos".
Sin embargo, el propio titular del departamento responsable del Metro admitió la imposibilidad de ir adelante con esta obra sin antes tener el aval municipal. "No se puede hacer nada en contra del Ayuntamiento, como es obvio, pero tengo la convicción de que la fortaleza de los argumentos son suficientes para que los vecinos sean más ventajas que inconvenientes", aclaró.
¿Y De la Torre? Frente a la contundencia de los compromisos del dirigente municipal con los vecinos hace apenas dos semanas, el regidor rebajó ayer la gravedad de su discurso. Pero sin renunciar a la base de que los residentes han de aceptar el planteamiento. "Trataremos de que no se dé el escenario de qué pasa si… Estoy convencido de que ni la Junta ni el Ayuntamiento van a querer hacer algo si hay una oposición; siempre intentaremos hacer las cosas convenciendo y no imponiendo", afirmó, al tiempo que asumió que en el supuesto de que la labor de convicción no surtiese su efecto sería necesario abrir una reflexión sobre posibles alternativas al tranvía al Civil.
"Convencernos no nos van a convencer", dicen los vecinos
"Convencernos no nos van a convencer". Así de concluyente y explícito se pronunció ayer Guillermo Jáuregui, presidente de la Asociación de Vecinos de Gamarra, después de conocer las líneas generales de la reunión celebrada ayer entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. Ante la posibilidad de que el Metro en superficie avance hacia Eugenio Gross y Blas de Lezo, este representante vecinal fue concluyente en su oposición a la propuesta, más allá de que se tengan "todas las reuniones que quieran". Incluso, informó de que hoy está prevista la creación de una plataforma de oposición al tranvía al Civil que estará conformada por colectivos vecinales y comerciantes del entorno afectado por el trazado. "Permitirlo seguro que no", añadió, y apuntó: "que lo quieran hacer a la fuerza...".
"Por lo que todos los días se habla en Gamarra seguro que no se va a permitir", insistió, sin que se descarte alguna protesta en las calles. La de Gamarra es una de las asociaciones que estuvo presente hace ahora varias semanas en el encuentro organizado por el alcalde , en el que se constató la existencia de un porcentaje importante de vecinos que rechazan de plano la posibilidad de prolongar a ras de calle el trazado del ferrocarril urbano hasta la trasera del Civil. Ayer, el consejero, en clara contestación a las dudas expresadas por De la Torre en los días previos a la comisión mixta, defendió la validez de la propuesta técnica. "La solución que se buscó en su momento estaba bien fundamentada técnicamente, respondía a la cobertura de rentabilidad social, con más de 3 millones de usuarios al año", dijo Felipe López. Frente a esta estimación, el Ayuntamiento llegó a rebajar tiempo atrás el movimiento potencial de viajeros a un millón de pasajeros.
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