Aunque los casos de gripe siembran este otoño la alarma entre los padres, los pediatras llaman a la tranquilidad. "La gripe A está siendo más benigna y con menos mortalidad que la estacional", aclaran. Por ello, insisten en que por muchos casos que haya en un mismo colegio "no se justifica ningún cierre". "Si se tomara esa medida, dentro de poco habría que cerrar también empresas, comercios, hospitales y periódicos porque habrá muchos casos", reflexionaba un profesional.

Los especialistas consultados coincidían en que la gripe A es una patología leve. "Es un cuadro gripal. Los niños afectados deben ser aislados en sus casas y se deben tratar sus síntomas, pero nada más. No hay que tomar medidas excepcionales como ante un brote de meningitis o de salmonelosis", apuntaba otro facultativo.

Lo que sí recomendaba un especialista es que aquellos críos de riesgo -como puede ser un pequeño trasplantado o afectado por una patología crónica grave- se abstengan de acudir al colegio mientras dure el brote. "Es igual que la gripe común, sólo que contra esta patología hay una vacuna eficaz y segura mientras que para la nueva gripe todavía no existe", apuntó.

El problema es que los niños son más vulnerables porque tienen menos defensas justamente porque están desarrollándolas, es más difícil que cumplan las medidas higiénicas para prevenir el contagio y por lo general están en espacios cerrados con otros críos, como en guarderías o colegios. Los pediatras han notado que el temor de los padres a la nueva patología ha provocado un aumento de las consultas banales en los centros de salud.