"La Peña es el lugar de referencia de los constructores de los dólmenes"

LOS DÓLMENES

Bartolomé Ruiz nos cita en un lugar significativo para él y emblemático para la ciudad de Antequera. Afirma que es "su paisaje". Se trata del Conjunto Arqueológico de los Dólmenes, más concretamente la imagen ha sido tomada justo frente del monumento señero del conjunto, Menga, quedando la Peña de los Enamorados a su espalda. "Es mi lugar de trabajo y donde paso la mayor parte del tiempo de mi jornada laboral. Por otro lado, es el lugar de referencia de los constructores de los dólmenes, ya que la peña es un hito dentro del territorio clave para las comunidades constructoras del Menga y de Viera".

Tal y como recoge el folleto elaborado por este conjunto arqueológico, "estamos ante un espacio mental más que una simple realidad geográfica. Un centro del mundo, donde lo sagrado se manifiesta de un modo total. En torno a la peña se articula un complejo sistema de preguntas y respuestas, como si se tratara de un discurso existencial o una meditación sobre la vida y la muerte".

Durante un paseo por las instalaciones que conforman este recinto que une pasado, presente y futuro, y por el camino, Bartolomé explica que siempre tuvo clara su vocación, que se le despertó siendo aún un niño curioso e inquieto: "Me gustaba estudiar el pasado, la historia y la arqueología". Sus primeras investigaciones se refieren al origen del poblamiento de su localidad natal Casabermeja, que le llevó al Archivo Histórico Municipal y de ahí a estudiar los restos arqueológicos que existían en el propio término. "Ahí tuve el primer contacto con lo que se conocía en el ámbito rural como las Tumbas de los gigantes, ubicado en Las Chaperas, ése fue mi primer contacto con el megalitismo y los dólmenes y se produjo en los años 70".

Durante su etapa como estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras, participó dentro del departamento de Prehistoria en la excavación que se realizó en estas dos sepulturas, un trabajo que luego fue publicado y que "demostró que habían sido saqueadas y que se trataba de enterramientos megalíticos de carácter colectivo que contenían una importante colección de material arqueológico conformado por cerámica, sílex, collares, entre otros elementos".

Ya en su época estudiantil en la Universidad de Málaga y desde un punto de vista patrimonial, "Antequera fue mi referente en cuanto a la labor de conservación y difusión del patrimonio que realizaba en contraste con mi visión de la capital de aquellos años, cuya política no era conservacionista".

En cuanto al ámbito arqueológico, en la vega antequerana se sitúan tres monumentos, el Menga, el Viera y El Romeral, "que son algunas de las piezas arquitectónicas más importantes del megalitismo europeo y del mundo situadas al mismo nivel de lo que podría ser en arte rupestre la Cueva de Altamira o la de la Pileta, estamos ante hitos de la arquitectura mundial".

En su época estudiantil, la evocación de Antequera siempre estuvo presente, ya que se especializó en Prehistoria, "lo que quiere decir que mi mirada estaba centrada en los grandes monumentos de Antequera". Esta relación se estrecha cuando en los años ochenta lo nombraron director general de Bienes Culturales y promovió la creación de una serie de conjuntos monumentales y arqueológicos en cada una de las provincias andaluzas, estableciendo en Málaga como unidad patrimonial de referencia el Conjunto Arqueológico de los Dólmenes de Antequera. Por este motivo, en 1985 encargó el primer proyecto de musealización de dicho conjunto, un proyecto complejo que ha contado con varias fases y que en tres años podrá estar concluido. Tras ocupar diferentes puestos dentro de la administración pública en Sevilla, en el año 2004 le planteó al director general de entonces, Jesús Romero, su intención de volver a Málaga por motivos personales. "Entonces, él, conocedor del trabajo que había realizado en los años anteriores, me dice que sí pero que mi destino estaría en Antequera, por lo que me muestro encantado de retomar un proyecto que había sido importantísimo para mí como es el de los dólmenes, pues pesaba sobre mi el verlo paralizado".

Es tanta su ligazón a esta tierra que ha adquirido una vivienda justo al lado de los dólmenes con vistas al Menga, al futuro Centro de Interpretación de la Prehistoria de Andalucía y a la Peña, "por las tardes cuando trabajo en mi estudio contemplo frente a mí la pieza de referencia, la imagen antropomórfica de la Peña". Desde un punto de vista profesional "me encantaría inaugurar la futura sede institucional del conjunto arqueológico y terminar mis años trabajando en este lugar maravilloso".

Concluye el paseo hablando de proyectos futuros, ya que Bartolomé es una persona muy activa que acude allí donde demandan su presencia, ya sea una jornada, un curso o una conferencia. El último proyecto que está preparando se centra en llevar a cabo una exposición con carácter semestral del conjunto arqueológico en Holanda, en la ciudad de Borger, que se inauguraría en septiembre y concluiría en enero del próximo año.