La nueva Plaza Camas costará casi un millón y estará tras el verano de 2013

La Gerencia de Urbanismo impulsa la contratación de las obras de transformación de este espacio, que dispondrá de juegos infantiles y zonas de estancia para los vecinos

La nueva Plaza Camas costará casi un millón y estará tras el verano de 2013
S. Sánchez / Málaga

12 de diciembre 2012 - 01:00

El anhelo de los vecinos del centro histórico de Málaga de disponer sobre el aparcamiento de la calle Camas de un espacio de esparcimiento y estancia está cada vez más próximo. El Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo, acaba de abrir la puerta a la contratación de las obras que permitirán transformar por completo una parcela que ha pasado de albergar el mercado provisional de Atarazanas, desmontado meses atrás, a convertirse en aparcamiento improvisado.

La apuesta municipal se sustancia en una inversión 1.157.000 euros (con IVA), cuantía muy superior a la inicialmente contemplada por el equipo de gobierno del PP, y un plazo de ejecución de seis meses. Tomando como referencia este parámetro temporal, que previsiblemente quedará algo reducido en las proposiciones que concurran a la licitación, es factible pensar en que la nueva Plaza Camas (que el Consistorio denomina Plaza Enrique García-Herrera) será una realidad a mediados de año o antes de que culmine el verano.

La intervención, conforme a los documentos técnicos que pudo consultar este periódico, pretende ante todo reconvertir lo que hoy es únicamente una losa de cubierta de un parking por un espacio de estancia peatonal, donde tendrá cabida una zona de juegos infantiles, mobiliario para el descanso y jardineras donde se plantarán, además de arbustos varios, doce ejemplares de Delonix, "que proporcionará una sombra aparasolada y una espectacular floración durante todo el verano". La flor de este árbol es de un rojo intenso. La ubicación de estas especies vegetales se dejará ver en la parte central de la plaza, mientras en la zona norte, que destaca por su estrechen, se realizará una plantación reticular con naranjos, "haciendo un guiño a nuestras raíces, con el que se pone en valor el entorno del Museo de las Artes Populares", precisa el documento técnico.

Para dar luz a la opción de disponer de árboles en la pastilla, se opta por fijar jardineras de ciertas dimensiones, lo que posibilidad disponer de una vegetación que sin ellas sería imposible de plantear por el efecto que tendría sobre la losa de cubierta del aparcamiento.

Si bien el proyecto no contempla gran volumen de estructuras, ante la petición de los vecinos del entorno, la idea es que en la parte central de la parcela se ubiquen los ejemplares arbóreos antes mencionados, así como pérgolas "que arrojen sombra", lo que se considera "prioritario" para la recuperación de la calidad ambiental de la zona. "Se busca lograr un grado de confort que permita la apropiación y el uso por parte de los ciudadanos, que hoy contemplan este sitio de una forma distante".

Asimismo, Urbanismo aprovecha la actuación para generar "un gran vestíbulo donde se unen itinerarios que conducen a lugares característicos", por lo que se amplía el foco de la intervención a las esquinas de la plaza, "que concentran una alta densidad de tráfico de peatones y desordenada presencia de vehículos".

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