"Promocionar a una generación no significa prescindir de la anterior"

-¿Se ve repitiendo como candidato socialista a la Diputación?

-Eso no me lo planteo ahora, como tampoco me lo planteaba en 2006. Quien se dedique a la política y no tenga claro que es una ocupación eventual se puede dar de cara con la realidad cuando menos lo espere. Siempre he tenido claro que mi puesto de trabajo está como maestro en un colegio público de Ardales, y que estaré en política mientras mis compañeros entiendan que debo estar o mientras yo tenga ganas de seguir estando. Y ahora mismo las ganas no me faltan.

-¿Y los compañeros?

-Me siento alentado por ellos en mi trabajo diario en Diputación.

-Se ha escrito mucho sobre sus relaciones con Miguel Ángel Heredia.

-Son las relaciones que deben ser entre un secretario general de un partido y el presidente de una institución que gobierna en su nombre.

-O sea, tensas.

-No, son relaciones cordiales, no hay espacio para el desencuentro.

-Así que si el partido se lo ofrece, usted acepta otra vez.

-Yo he dicho que siempre estaré a disposición de lo que me diga el partido, como lo he estado desde el momento en que inicié mi militancia y lo seguiré estando hasta que me muera. Hasta entonces seguiré siendo militante socialista.

-Ese es un compromiso muy férreo. ¿No tiene el PSOE posibilidad de decepcionarle?

-Ya no tengo edad de cambiar. Probablemente me puedan decepcionar en un momento determinado los dirigentes o algunas decisiones, pero estoy convencido de que el socialismo democrático que encarna el PSOE es el que puede dar mejor respuesta a la sociedad.

-Pero ahora parece que si el PP presentara a una cabra, ganaría cualquier alcaldía.

-Bueno, los tiempos son los que son, pero no estoy de acuerdo con lo de la cabra. Con una cabra ningún partido habría ganado nunca. Los ciudadanos saben discriminar...

-... los ciudadanos votaron a Gil.

-Una persona nunca es una cabra. Sería vivir en un mundo irreal pensar que el PSOE no va a sufrir las consecuencias de esta crisis. Al Gobierno le ha tocado adoptar medidas imprescindibles para combatirla y para no poner en peligro el futuro de España, y la postura del PP es de absoluta irresponsabilidad. ¿Para qué quieren los ciudadanos un partido si sirve solamente para gestionar la bonanza?

-En Málaga de momento sólo hay un candidatable, Ignacio Trillo.

-Veo de absoluta normalidad democrática que un militante, si recoge el 20% de los avales, opte a las primarias. Está en nuestras normas. Dicho esto, en este momento creo que lo mejor para el partido es tener un candidato que salga fruto del diálogo, del debate y del consenso. Un proceso de primarias significa confrontar ideas y personas, y eso significa un desgaste seguro.

-Sin embargo, se filtró que había una candidata elegida a dedo antes de dialogarlo con las agrupaciones.

-Todavía estamos a tiempo de retomar y reconducir aquella situación, para que los secretarios generales y la militancia se pronuncien sobre quién debe ser el candidato.

-Fue una de las novatadas de la nueva ejecutiva regional del PSOE, tan joven como inexperta.

-Estoy firmemente convencido de que el partido, de manera continuada,debe hacer ejercicio de renovación, biológica y política. Pero no prescindir de la experiencia. Promocionar a una generación política no quiere decir prescindir de otra.