Puerta de Málaga se abre paso

Éste es un barrio del siglo XXI. A principios del año 2000 la inmensa mayoría de bloques actuales no existían. Pero ahora rebozan juventud, alegría y ganas de mejorar la ciudad. Son las principales características que han implementado en su barrio los responsables de la Asociación de Vecinos Puerta de Málaga, con Pedro Cabrera a la cabeza. "El 90% de los 1.500 vecinos son jóvenes y tienen críos. Y lo que queremos es tener un barrio importante y con gran calidad de vida", asegura Cabrera.

Entre los principales aspectos que el vecino destaca de la barriada Puerta de Málaga (en Carretera de Cádiz) se encuentran el futuro centro social, muy demandado por los residentes. "Al estar junto a los polígonos aquí no hay locales comerciales y no había sitio donde reunirse. Pero pronto lo tendremos", asegura, subrayando que allí habrá actividades culturales o talleres para mayores y pequeños. Otra de las grandes apuestas del barrio es un gran parque de 5.000 metros cuadrados "donde disfruta todo el mundo, porque además está muy limpio", añade. De hecho, es la entidad urbanística El Higueral la que se encarga de su mantenimiento "y se nota que hacen muy bien lo que se han propuesto", comenta Cabrera. La asociación de vecinos, además, cuenta con un pequeño grupo de personas que se encargan de comunicar al Ayuntamiento de Málaga -con quien tienen una gran relación- cualquier suciedad o desperfecto, y así mantienen "en condiciones" la barriada. "Nosotros hacemos el trabajo sucio al distrito: avisamos cuando hay una acera rota, una señal caída... y ellos nos responden rápidamente", explica el representante vecinal.

Una de sus dos principales quejas se centra en las vías del AVE. "Nos prometieron un gran bulevar y ahí no han hecho nada aún", añade Cabrera, mientras critica que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) haya expropiado una zona verde del barrio y medio centenar de plazas de aparcamiento "sin ninguna compensación a cambio para los vecinos: sólo han hecho un muro que molesta, y mucho", cuenta el presidente de la asociación de vecinos. Su segundo problema es la creciente prostitución en el polígono más cercano, que a veces se extiende a sus propias calles.

La última petición corresponde a un badén o un semáforo en el paso de peatones existente justo delante del instituto Santa Bárbara, en la calle Hermanos Lumière. "Es muy peligroso y ahí algún día va a pasar algo", se lamenta Cabrera.