Punto y final tras 50 años velando por la seguridad

La estación de inspección de elementos de supervivencia de barcos clausura hoy sus instalaciones en el puerto de Málaga

Taller de inspección de elementos de supervivencia Ausmar Duarry que hoy cierra sus puertas. / J. C. Cilveti
J. C. Cilveti

Málaga, 31 de enero 2017 - 02:04

Hoy, tras haber cumplido cincuenta años de existencia en el puerto de Málaga, el taller de control y revisión de balsas de salvamento de barcos Ausmar Duarry situado en pescadería cerrará definitivamente sus puertas. Con esta clausura, la provincia malacitana se queda sin ningún tipo de instalación en el que se puedan verificar de forma oficial elementos náuticos de seguridad y supervivencia; una circunstancia que además de afectar a la marina mercante repercutirá con especial importancia sobre el sector pesquero y el de la navegación de recreo.

Tras ser fundada en 1966 por el malagueño Mariano Ripoll, esta concesión familiar que en la jornada de hoy cerrará su hijo Antonio, durante estas últimas cinco décadas ha sido el lugar donde la mayor parte de los buques que de una forma asidua trabajan en el puerto han revisado sus balsas y elementos de seguridad. Habiendo tenido como clientes fijos a Marítima Peregar, Rusa Málaga (curiosamente la última revisión que ha realizado esta taller ha sido la del remolcador Vehintinueve), la empresa de trabajos marinos Alquileres Náuticos del Sur o las lanchas de Aduanas, esta estación de servicio, como técnicamente se denominan estos centros, echa el cierre tras tres difíciles años en los que según afirma Antonio Ripoll, responsable hasta hoy de esta concesión: "Las decisiones tomadas por la empresa Ausmar Duarry no han sido las más adecuadas".

Ante la posibilidad de que las balsas salvavidas vayan a bordo de cualquier tipo de buque en régimen de alquiler, una modalidad impuesta desde hace ya algunos unos años, la opción de que estos elementos de supervivencia sean propiedad del barco y deban ser revisados sólo en talleres exclusivos de la marca fabricante como es el caso de Ausmar Duarry, podría haber sido la causa principal por la que esta estación de servicio malagueña cierre hoy sus puertas tras cinco décadas de trabajo. Con esta clausura que deja al puerto de Málaga sin una empresa de servicios a buques, y con todo el litoral malacitano sin un centro especializado en la revisión de equipos de supervivencia, cualquier tipo de barco que lo necesite tendrá que gestionar directa o indirectamente estas inspecciones en Algeciras, Almería, Cádiz o Huelva.

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