Relevo para el 'Juan J. Sister'
marítimas
El ferry de Trasmediterránea parará dos semanas para su inspección anual La varada no está relacionada con su choque
Después del accidente que sufrió en aguas malacitanas el pasado día 16, ayer por la tarde regresó al puerto el Juan J. Sister. Procedente de Melilla, cumplimentando su habitual rotación de los lunes, el ferry de Trasmediterránea llegó con 60 pasajeros a bordo. Una vez finalizado el desembarco la salida noctura para Melilla la efectuó el buque Las Palmas de Gran Canaria, que había llegado horas antes de Algeciras.Durante dos semanas, según las previsiones iniciales, este barco será el encargado de relevar al Juan J. Sister en sus llegadas malagueñas de los lunes.
Esta sustitución se debe al hecho de que el Sister tiene que realizar su revisión anual; una inspección general en seco que como en anteriores años será efectuada en Gibraltar. Tras realizar la pasada semana una serie de reparaciones a flote atracado en el muelle Sur de la estación marítima de Levante donde básicamente se soldaron unas pequeñas fisuras que tenía su bulbo tras el impacto contra el muelle número uno, el Juan J. Sister, autorizado para la navegación por la Capitanía Marítima, el lunes 23 salía para incorporarse a su habitual línea regular entre los puertos de Almería y Melilla.
Convertido desde hace años en el recambio temporal en Málaga de los Melilleros, el ferry Las Palmas de Gran Canaria fue construido en los astilleros de La Unión Naval de Levante entre los años 1991 y 1992. Con capacidad para 876 pasajeros y 100 vehículos, este buque que además dispone de 500 metros para transportar carga rodada, tras ser entregado a la Trasmediterránea en 1993, inició su carrera realizando viajes interinsulares por Canarias. Con posterioridad, fue posicionado en el Estrecho donde en la actualidad cubre la línea entre Algeciras y Tánger Med.
Y aunque el accidente sufrido por el Juan J. Sister en aguas malacitanas podría parecer que ha sido la causa desencadenante de que el ferry cumplimente ahora su revisión, las fechas en las que se realizó el pasado año esta misma operación (27 días entre febrero y marzo), descartan que el impacto contra el muelle uno haya adelantado su parada. Una varada en la que además de realizar todas las inspecciones pertinentes, también se revirarán los daños, ya reparados, en el choque acaecido en la tarde noche del 16 de febrero.
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