Renovación en una Diócesis compleja

Cofradías

El obispo realiza más de cincuenta nombramientos en cinco meses. La falta de vocaciones aumenta la labor pastoral en la provincia.

Sacerdotes diocesanos a la salida de la procesión del Corpus Christi el pasado mes de junio.
José Luis Pérez Málaga

26 de octubre 2015 - 01:00

La Diócesis de Málaga es, por naturaleza propia de la Iglesia católica, una institución en constante movimiento. Los sacerdotes aceptan el voto de obediencia al obispo una vez que son ordenados y, entre sus obligaciones, está la del cambio de destino a diferentes parroquias u obligaciones institucionales según las necesidades que Jesús Catalá considere para cada uno de sus pastores. Una labor complicada por la propia situación de la Diócesis, que requiere una gran atención en la fe de su pueblo para los menos de 300 clérigos diocesanos y de órdenes religiosas que hay activos actualmente.

En el último proceso de nombramientos, que comenzó el 24 de junio y finalizó el 13 de octubre con más de 50 destinos o cargos renovados, destacaron para muchos malagueños los cambios en las parroquias de San Ramón Nonato y los Santos Mártires. Rafael Pérez Pallarés, tras 11 años como párroco en la iglesia de Cortijo Alto, fue destinado al templo de la Madre del Buen Consejo de Torremolinos. La iglesia fue noticia por la remodelación de la fachada, con la inclusión de una hornacina al exterior, que en la actualidad se encuentra en proceso de revisión por parte del Obispado malagueño. En San Ramón Nonato ejerce como párroco en la actualidad el clérigo Andrés Francisco Pérez.

Otro de los nombres destacados es el de Federico Cortés, anterior rector del templo de los Patronos de la capital, que fue destinado en el verano a la Cala de Mijas, en sustitución de Ramón Tejero, que tras 18 años en el templo se encargará de la parroquia del Rosario de La Cala del Moral. La designación y marcha de Cortés supuso una sorpresa para algunos de los representantes de hermandades y grupos del entorno parroquial, que aseguran que las relaciones con el sacerdote eran excelentes.

En su lugar, y añadiendo la iglesia de San Juan, el anterior delegado de Hermandades y Cofradías, Felipe Reina, es el actual responsable de una gran parte del sentir cristiano del centro histórico, dado que las responsabilidades pastorales de ambas parroquias se fusionan en la dirección de un único responsable. En su labor estará acompañado por el diácono Rafael Carmona.

De igual manera, el Santuario de la Victoria y la iglesia de San Lázaro mantienen la situación de párrocos in solidum -dos sacerdotes para ambos templos- con la incorporación de Antonio Prieto, proveniente de Campillos, y tras la marcha de Guillermo Tejero, vicario de Asuntos Económicos de la Diócesis. En la capital destacan también los nombramientos de Antonio Collado en la parroquia de San Miguel y Lorenzo Fernández en San Antonio de Padua.

Con respecto a la provincia, los cambios sacerdotales suelen ser más significativos por la necesidad de atender a varios templos de diferentes localidades, que refleja la alta demanda de vocaciones que el Obispado tiene en la actualidad. Uno de los casos es el de Juan Carlos Millán, párroco en Alpandeire, Júzcar, Faraján y San Antonio de Padua en Ronda, así como vicario parroquial y capellán de las Hermanas Clarisas en la ciudad comarcal. Igual suerte corren los sacerdotes José Luis Bellón, responsable de Alozaina, Tolox y Casarabonela; Miguel Ángel Merced, en Gaucín, Benarrabá y Benadalid; o Francisco Hierro como pastor en Algatocín, Jubrique, Genalguacil y Benalauría. A esta muestra de religiosos se unen las dos últimas ordenaciones: Miguel Antequera, en Fuente de Piedra y Alameda; e Isidro Calderón, en Ardales, Álora y Carratraca.

Nuevos cargos y nombramientos laicales

Además de los nombramientos en la dirección de diversos templos, el Obispo ha realizado diversos cambios en la estructura orgánica de la Diócesis . Entre los cargos ocupados por laicos se encuentran Ana María Medina como portavoz del Obispado, Patricio fuentes como secretario general de Cáritas Diocesana, e Ismael Herruzo y Antonia delgado como delegados de Pastoral Familiar, que irán acompañados del religioso Francisco Javier Guerrero, nombrado consiliario de esta delegación. En el plano sacerdotal, Rafael Vázquez ha sido nombrado delegado de Ecumenismo, Francisco Castro como responsable del Apostolado Seglar, Antonio Eloy Madueño como director del departamento por la Causa de los Santos y Antonio Jesús Sosa en el cargo de consiliario de Acción Católica General en Málaga. Por su parte, José María Ramos será quien dirija las riendas de la sede de la Escuela Teológica en el arciprestazgo de Fuengirola-Torremolinos. El Obispado, en su misión formativa, ha destinado a los clérigos Rafael Navarro y Miguel Ángel Martín a realizar estudios de Derecho Canónico en Madrid y en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, respectivamente.

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