La odisea de la incubadora de economistas

La apuesta del Ayuntamiento de Málaga por rehabilitar un edificio del Centro histórico, sita en la calle Beatas, con el fin de albergar una incubadora vinculada al Colegio de Economistas, se ha convertido en una odisea en toda regla. Tres años después de que se activasen los mecanismos para recuperar el inmueble, la obra de terminación se encuentra parada.

La situación de estancamiento que sufre la iniciativa es tal que la sociedad Promálaga, responsable última de la futura explotación del espacio empresarial, prevé licitar en las próximas semanas la terminación de los trabajos de adecuación que han quedado inconclusos. Con todo, según apuntan desde el ente municipal, es previsible que la conclusión de la actuación no sea posible antes de mediados de 2020.

El último revés en el ya largo camino de la actuación se conoció hace algunos meses, cuando el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), promotora de la intervención, puso en marcha la resolución del contrato de rehabilitación adjudicado a la firma Easy 2.000, que a finales del año pasado cambió su denominación social a Motion Team Concretia. La determinación adoptada por el organismo municipal se hizo extensible a los trabajos también contratados a esta empresa para la rehabilitación de diez bloques en la zona de Palma-Palmilla.

La ruptura del contrato dejó el proyecto de la incubadora del Centro sin constructora cuando el estado de los trabajos estaba muy avanzado. Desde Promálaga, de hecho, indicaron que lo que resta es fundamentalmente la labor interior. En este escenario, será directamente este ente el que asuma la terminación del proyecto pendiente, previendo que en no muchas semanas se pueda activar el concurso de terminación. Para ello se está ultimando la redacción del pliego de condiciones que rija el concurso público.

El camino por el que viene deambulando esta iniciativa desde que se puso sobre la mesa está siendo dificultoso. Más allá de los problemas de la obra sobre el terreno, cabe recordar que la primera intención del Ayuntamiento fue demoler el edificio al completo, dado su estado de conservación.

La propuesta se topó en 2015 con la negativa de la Junta de Andalucía, que se negó a autorizar ese derribo. Ello frenó en seco la licitación impulsada por el Ayuntamiento para contratar la adecuación, teniendo que iniciar de nuevo el procedimiento. Para la Administración regional, la demolición no estaba justificada, abogando por la rehabilitación.

El derecho de superficie del edificio objeto de la intervención fue cedido por el Colegio de Economistas a Promálaga, por un periodo de 50 años. El inmueble, que se levanta sobre un solar de 268 metros cuadrados, consta de cuatro plantas en su parte trasera y de tres plantas que dan a calle Beatas. Todo ello supone una superficie de 994,88 metros cuadrados.

El plan es que la nueva incubadora algergue 18 oficinas para profesionales, una sala de conferencias para cien personas, sala de exposiciones, sala de informática, archivo y demás dependencias necesarias para realizar un centro de emprendimiento y negocio para fomentar la creación de empleo y revitalizar el centro histórico de nuestra ciudad. El objetivo de este centro es promover y colaborar con todas aquellas empresas, existentes o de nueva creación, y actividades de índole económica o social que potencien la generación de empleo, riqueza o bienestar social en la ciudad de Málaga y su entorno.