Roban en un estanco más de 5.000 cajetillas a través de un butrón

La Policía investiga un robo cometido el sábado por la noche en un estanco de calle Ayala, en la zona de Carretera de Cádiz, a través de un butrón. Los ladrones, según explicó a este periódico Eduardo, el propietario, desvalijaron el almacén del negocio. Según sus cálculos, consiguieron hacerse con más de 5.000 cajetillas de tabaco.

Fue ayer en torno a las 11:00 cuando el dueño recibió el aviso de una peluquera que le alertaba de que a su llegada había encontrado un agujero realizado en el techo de su negocio. Cuando el hombre acudió confirmó sus sospechas. Habían abierto un butrón para acceder al estanco. "Entraron desde un local que da a la plaza Jardín de la Abadía y saltaron por la entreplanta de una peluquería para después fracturar un tabique. Desde ahí, rompieron y accedieron a mi almacén", explicó Eduardo, que destacó la meticulosidad con la que actuaron los responsables de lo sucedido. Y es que, precisó, estos desmontaron las cajas y, a través del boquete, de escaso tamaño, fueron extrayendo los paquetes de tabaco.

No llegaron, eso sí, a irrumpir en la entrada principal al haberse percatado, cree, de que el establecimiento cuenta con alarma. De hecho, él mismo comprobó que el dinero que se encontraba en la caja registradora estaba sorptendentemente intacto. Un equipo de la Policía Científica se desplazó hasta la zona para inspeccionar el estanco, que se encontraba cerrado desde el sábado a mediodía, y buscar huellas.

El robo se produjo cuando apenas habían transcurrido 24 horas desde que el propietario había recibido un pedido con numerosas cajetillas de cara a los próximos 10 días, por lo que cree que pudo estar en el punto de mira de los ladrones desde hace días. No en vano, el responsable recuerda que hace dos semanas encontraron fracturada la cerradura de la peluquería de al lado con la intención, afirma, de lograr adentrarse en el estanco. Aquel día no lo consiguieron. El del sábado no fue el único asalto que este establecimiento, que lleva abierto varias décadas, ha sufrido. En otra ocasión los cacos llegaron a acceder a la entrada principal. Se llevaron, en palabras del dueño, "cajones enteros".

El pasado mes de enero, tres jóvenes de entre 18 y 28 años fueron detenidos por la Policía Nacional como supuestos autores de un delito de robo con fuerza tras ser sorprendidos cuando hacían un butrón en la pared del local contiguo a otro estanco situado en la capital malagueña.

Gracias a la colaboración de un ciudadano que llamó al 091, los agentes sorprendieron in fraganti a los individuos con la ropa manchadas de restos de yeso. Junto a la pared, los agentes descubrieron una maza de 70 centímetros de longitud, una pata de cabra, un destornillador y una linterna.