La Policía Local ha detenido a un individuo de nacionalidad rumana y 38 años que fue sorprendiendo vendiendo munición de armas de fuego en el rastro que se ubica en el Recinto Ferial Cortijo de Torres. Los policías observaron que la cartuchería metálica se encontraba en el interior de una bolsa.

El vendedor, desconocedor de que se trataba de policías, respondió que la munición era suya y la vendía por 15 euros. Fue arrestado por tenencia y tráfico de munición de armas de distinto calibre, según informaron desde la Policía Local.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 10:30 del pasado domingo. Un ciudadano se percató de que en uno de los puestos, en el suelo, un hombre estaba intentando vender la munición, dando conocimiento a una dotación de policías locales uniformados que prestaba servicio en el lugar, que, a su vez, hicieron llegar la información a compañeros de paisano del Grupo de Investigación y Protección (GIP), quienes –de paisano– también llevaban a cabo tareas de vigilancia y prevención de delitos en el mercadillo.

Tras comprobar los hechos e identificarse como policías, procedieron a la detención del individuo y a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.

La munición fue intervenida por los policías locales, tratándose concretamente de 98 cartuchos del calibre 22, 46 cartuchos de calibre 38 especial, 44 cartuchos del calibre 9 y 2 cartuchos del calibre 32 S&W, además de una cajita de cartuchos vacía.