Espiral de violencia en Málaga. Ayer jueves tuvo lugar el asesinato de un ciudadano holandés de 50 años a las puertas de un bar en el municipio de Torremolinos. Un suceso que se suma a la muerte de José Carlos, el joven de 25 años que fue atropellado, al parecer, intencionadamente cuando salía de una discoteca; y al de Antonio Bautista, un pensionista de 72 años que murió tras ser golpeado con un azadón en la cabeza durante el robo de su casa en Humilladero. En total, tres muertes violentas en poco más de una semana.

La última tuvo lugar este jueves, en Torremolinos. Sobre las 00:40 horas, un hombre de 50 años moría tras se apuñalado con un arma blanca por otro. El presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional y permanece aún en los calabazos de la comisaría del municipio en el que fue arrestado, a la espera de pasar a disposición judicial, según informan a este periódico fuentes policiales.

El miércoles se disputaba la final de la UEFA Conference League 2022 entre la Roma y el Feyenoord de Róterdam. En el Heineken Corner, un bar situado en la barriada de La Carihuela (Torremolinos), la expectación era máxima y el ambiente eufórico, ya que el negocio está regentado por holandeses y la clientela mayoritaria está compuesta también por ciudadanos originarios de este país. 

Pasada la medianoche, un hombre de 57 años asiduo en el bar, comenzó supuestamente a proferir comentarios obscenos a unas chicas jóvenes que se encontraban también en el local. Una actitud que Cees V., otro cliente, le habría recriminado. Así lo asegura I. F., el dueño de la cafetería que se encuentra enfrente del lugar donde ocurrieron los hechos.

La víctima le reprochó al presunto agresor su comportamiento con unas clientas del bar

Ambos se enzarzaron en un rifirrafe. El dueño del bar medió entre sus clientes y aconsejó al que supuestamente había lanzado comentarios desafortunados que abandonara el bar. Entre regañadientes, el individuo pagó y dejó el local. Todo parecía que había quedado en una riña sin importancia. 

Transcurridos unos veinte minutos, el cliente que había participado en la pelea salió a la puerta a fumar. En ese momento, se percató de que en la acera de enfrente se encontraba el hombre con el que había discutido anteriormente. Ahora, este tenía un machete. Alentado por sus gritos, V. se acercó, comenzaron a forcejear y sufrió una puñalada en la zona del abdomen.

La víctima consiguió levantarse y caminar hacia el interior del establecimiento, donde se tumbó. Aunque perdía mucha sangre, I. F. asegura que permaneció consciente unos minutos. Sin embargo, cuando llegaron los servicios sanitarios, no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Tras asestarle la puñalada, el supuesto agresor huyó por la calle Miami. Si bien, el dueño de Heineken Bar y un familiar de I. F. que se encontraba en la puerta del bar corrieron detrás de él para no perderlo de vista hasta que los agentes llegaron al lugar. El presunto autor de la puñalada consiguió escabullirse y guarecerse en las escaleras de un complejo de apartamentos.

Sin embargo, los individuos que iban tras su pista lo localizaron. Cuando apareció la patrulla de la Policía Nacional, el presunto agresor tiró el machete y trató de huir de nuevo, aunque esta vez sin éxito. Los agentes lo detuvieron como presunto autor del apuñalamiento e incautaron el arma.

El arrestado fue trasladado a los calabazos de la Comisaría de Torremolinos, donde aún continúa, a la espera de que pase a disposición judicial. Según vecinos de la zona, es de origen holandés, reside en Torremolinos desde hace años y frecuentaba el bar donde comenzó la disputa. “Solía ir todas las semanas. Le gustaba mucho jugar al billar”, apuntan.

La víctima, un hombre de 50 años también originario de Holanda, residía junto a su mujer en Benidorm, aunque cada dos o tres semanas viajaba hasta este municipio de la Costa del Sol para pasar unos días, ya que tenía amigos en la zona.

Estos vecinos aseguran estar “sorprendidos” con el suceso, ya que no recuerdan nada parecido en los últimos años. Y, aunque apuntan que suele haber alguna pelea puntual en el establecimiento “propia de un bar de copas”, es inusual un altercado de esta gravedad.

Trabajadores de los establecimientos y complejos de los alrededores del lugar en el que se produjo el suceso aseguran que la Policía han pedido la grabación de las cámaras de seguridad exteriores con el objetivo de averiguar qué ocurrió con exactitud y tratar de esclarecer los hechos.

El primero de los sucesos que han marcado este mes de mayo en Málaga se produjo el 15 de mayo. A primera hora de la mañana se registraba un atropello mortal a las puertas de una discoteca en la capital, donde un joven de 23 años falleció tras ser embestido por un vehículo después de haber recibido un botellazo que le dejó inconsciente en el suelo. Dos amigos y la pareja del joven que acudieron a auxiliarlo resultaron heridos. El conductor y el copiloto del coche –dos jóvenes de 26 años– fueron detenidos, el primero de ellos acusado de un delito de asesinato por el que el Juzgado ordenó prisión provisional;mientras que el segundo quedó en libertad provisional.

La siguiente muerte violenta aconteció hace apenas una semana, el 21 de mayo, en Humilladero, donde un hombre de 76 años murió durante un robo en su vivienda. Pasadas las 2:30 horas, una persona alertó al servicio Emergencias 112 Andalucía de que había un varón con herida en la cabeza por robo en un domicilio de la travesía Hermanos Fernández Fuente.  Los agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos individuos como supuestos autores del robo y de la agresión con el resultado de muerte. En concreto se les acusa de la supuesta comisión de los delitos de homicidio, robo con violencia y quebrantamiento de condena.